ZAPOPAN.- Si hay un equipo que encumbró a Fernando Arce a la elite del futbol mexicano, ese es el Santos Laguna, pues como verdiblanco el volante alcanzó la fama nacional.

Arce llegó a Torreón en el Clausura 2008 proveniente de Morelia, mismo torneo en el que salió campeón. Fernando resultó clave para lograr el título lagunero, el ex de Xoloitzcuintles marcó con la cabeza el gol que le dio a Santos el pase a la final a costa de Rayados de Monterrey.

Por anotaciones como esa, además de su técnica, esfuerzo y vocación ofensiva, Arce se convirtió rápidamente en un ídolo para el público santista.

Después de siete temporadas Arce dejó la Laguna, sin embargo, dejó una huella difícil de borrar, el volante tijuanense disputó 127 juegos como lagunero, lapso en el que marcó catorce goles. Una cantidad razonable para un mediocampista.

Años después Fernando se reencuentra con el equipo de Torreón, ahora defendiendo los colores del chiverío.

Arce forma parte del proyecto rojiblanco para eludir el descenso y volver a los primeros planos del futbol nacional. A pesar de su edad (34 años), el volante ha respondido al llamado al ser el autor de dos de los tres goles que lleva el rebaño en la Liga MX.
La velocidad no es la de antes, pero la técnica, el esfuerzo y el profesionalismo continúan intactos.

El cariño a Santos es innegable, pero hoy es un “guerrero rojiblanco”. (Javier Juárez/Fotos: Érik Estrella/Enviados Especiales)