TRANSCURRIÓ 2015 de manera triunfal. Fue un año en el que derrotó por clara decisión en 10 “movidos” episodios al hasta entonces invicto Iván Morales, hermano del tetracampeón universal Érik “Terrible” Morales, en pleito efectuado en Cancún.
Les hablamos del capitalino Édgar “Power” Jiménez, soberano gallo de la Fecarbox, quien a sus 23 años expresa confianza total en cristalizar su anhelo de adjudicarse un trono universal avalado por el WBC.
“La clave de mi victoria sobre Iván Morales, quien era el favorito, fue la preparación, la condición física, la técnica que ha aprendido con mi papá (su entrenador, el ex peleador Andrés Jiménez), que siempre subo a dejar todo en el cuadrilátero”, aseveró.
Andrés Jiménez se presentó en ESTO con el “Power”. Les escoltaban los señores Óscar Gutiérrez, de la firma Potenza, y Enrique Nava, quien se identificó como encargado de las relaciones públicas del pugilista.
El palmarés de Jiménez, 22-11 y dos empates, es realmente engañoso. Él lo atribuye a malos veredictos y al hecho de haber aceptado combates cuando aún no reunía el fogueo necesario.
El “Power” aspira a disputar el cetro supermosca de plata que, según estima, dejará vacante el tailandés Rungvisai cuando haga valer su derecho de retador obligatorio de Carlos Cuadras, jerarca mundial de la división por el Consejo Mundial de Boxeo.
No descarta, sin embargo, recibir una oportunidad contra el ganador entre Cuadras y Rungvisai, o bien conseguir un desafío contra el zurdo japonés Shinsuke Yamanaka, campeón gallo del organismo que preside Mauricio Sulaimán Saldívar.
Por lo pronto, se prepara para exponer su cinto de la Fecarbox, el próximo 23 de febrero en Cancún.
Édgar resaltó el impulso de parte de Pepe Gómez, presidente de Cancún Boxing, y también mencionó el apoyo de su actual patrocinador, Potenza. Nos pidió recomendar que sus seguidores entren a la ciberpágina potenzamobile.com, para encontrar información sobre su trayectoria.
Su posición en las listas mundiales, que lo coloca como retador potencial de Cuadras o Yamanake, la atribuye en buena parte al fogueo que obtuvo desde que ayudaba a boxear a Édgar Sosa.
“Boxeé con Sosa desde los 13 años hasta los 17 años, y le aprendí muchas cosas”, acotó.
Respecto de sus posibilidades de éxito contra Cuadras, indicó que “Carlos es un peleador rápido, muy hábil en sus desplazamientos en el ring, pero creo que no se ha enfrentado a un peleador como yo, que aparte de fuerza o velocidad, tenga corazón. Conmigo encontraría a un adversario dispuesto a dejar la vida arriba del ring”. (JLC/Foto: Jesús Téllez)