EL tema de los naturalizados sigue en boca de todos.
Ahora fue el presidente de la Cooperativa de Cruz Azul, el licenciado Guillermo Álvarez Cuevas, quien se integró al debate y expresó su total apoyo para la reducción de extranjeros en el futbol mexicano, algo que parece incongruente, ya que en su equipo hay once jugadores no nacidos en México: cinco extranjeros y seis naturalizados.
“Creo que todos debemos pugnar porque pueda haber una limitación para el jugador extranjero”, expresó Billy, quien reconoció que la regularización no podrá hacerse de la noche a la mañana: “En los naturalizados es un tema muy difícil, por la constitución, ya que tienen los mismos derechos y obligaciones que cualquier mexicano, pero hay que desahogar los contratos de los extranjeros, aunque esto no se resuelve de un torneo a otro”.
Asimismo, el dirigente cementero reconoció que hay jugadores que demuestran su cariño a nuestro país, además de aportarle calidad al futbol mexicano.
“Hay extranjeros que echan raíces, se quedan en el país y se saben la historia mejor que muchos paisanos y aportan cosas buenas, mientras otros se naturalizan porque aspiran a tomar plaza de mexicano y tal vez Selección, por eso hay que poner un límite de extranjeros”, puntualizó Álvarez Cuevas.

HURTADO, LEYENDA URBANA
Alrededor de La Noria se genera un sinfín de leyendas, de las cuales muchas se quedan en sólo eso, y una de ellos fue desmentido por el licenciado Guillermo Álvarez Cuevas, presidente de la Cooperativa Cruz Azul, quien aseguró que el promotor Carlos Hurtado no tiene algún cargo en la directiva celeste ni mucho menos aconseja a su hijo Robin Álvarez.
“Eso es una leyenda urbana y quiero desmentirlo, no ocupa ningún cargo en la institución. El señor Carlos Hurtado no da asesoramiento a Robín Álvarez, quien forma parte de un consejo consultivo; ahí son puestos que pueden ser honoríficos o, como en el caso de Manuel González, que está en la parte técnica. La función de Robin es de apoyo y soporte”, mencionó.