POR FERNANDO SCHWARTZ

EL debate del campeonísimo que se desató entre América y Chivas a raíz del centenario Águila y su foto oficial, donde León se subió a la tarima con su obtención de copa y liga en 1948, donde el Tigre Sepúlveda defendió los 9 años de gloria del chiverío y donde todos se adjudican el campeonísimo, nos deja en lo que el verdadero campeonísimo de todo este borlote son las redes sociales. Es que este fenómeno ha cambiado la perspectiva en todos los aspectos de la vida cotidiana y en lo que se refiere al mundo deportivo crea rivalidades, crea odios y pasiones, llevando esto a límites extremos donde a final de cuentas los beneficiados son los involucrados en cuanto a difusión y penetración con sus dichos, sus certezas, como a la vez su inflación para llamar la atención.
En 1948-1949 León por vez primera en el futbol profesional gana en un mismo año futbolero la copa y la liga para denominarse campeonísimo. Chivas con 9 años magníficos de 56 a 65 donde capturó 18 títulos que incluyen ocho de sus 11 Ligas y con la popularidad del mexicanísimo adquirió ese mote del campeonísimo que se popularizó, convirtiéndose en leyenda por la índole de grandes jugadores que tuvo bajo los mandos de Ross, Fekete, y el inolvidable inge De la Torre. De León pocos se acuerdan que lo dirigía un español, José Maria Casullo. Y ahora en plena era de mercadotecnia y el crecimiento de las desbordadas redes sociales, el América aprovecha su centenario y se denomina el verdadero campeonísimo con sus 12 ligas ganadas. Como quien dice, este término que se puso de moda es como se ve el vaso, con aquel famoso medio lleno o medio vacío, porque por gustos, colores y sabores es que este debate simplemente ocioso se ha convertido en el tema de todos los días.
Desde la era profesional, sólo cinco equipos han ganado en un mismo año futbolero la copa y la liga. De esos cinco, sólo hay un técnico que ha sido el campeonísimo de los campeonísimos, ganando dos veces el mote, y él es Manolo Lapuente en 89-90, con Puebla, y en 94-95 con Necaxa, dejando a los maestros Nacho Trelles con Cruz Azul y el inge de la Torre con Chivas en una ocasión. Casullo es el otro. Pero esto del campeonísimo por ejemplo no se le da al Santos de Caixinha que consiguió liga y copa en un mismo año futbolero, pero que está partido en torneos cortos desde 96, lo cual no le dio entrada a este grupo que se debate. Toda la semana ha sido tal el fenómeno campeonísimo que no me dejó de admirar como el fenómeno de la modernidad con las redes sociales que vuelan en el mundo a velocidad de la luz, ha llevado a todo este alboroto, que en el fondo simplemente no representa nada, más que hacer ruido, y en donde cada quien compra y lleva agua a su Molino en la conveniencia de sus intereses.
¿Quién es el verdadero Campeonísimo? Cada quien elige el suyo y se acabó el debate. Antes del 43 lo fue el Club España en la era amateur. En alguna década de los setentas lo fue el Cruz Azul que consiguió ligas consecutivas, como en los 80 lo fue el América. Como en los noventas marcó el paso Necaxa, y así podríamos seguir como los bicampeones únicos en torneos cortos Pumas y León o el propio Toluca, el más exitoso en este rubro. Pachuca podría subirse al tren por sus cortos y la Sudamericana. Total que, como diría alguna vez Hugo Sánchez, un torneo olmeca y un torneo maya, así de sangre azteca nos vemos en esta polémica, donde la lucha de los egos y las vanidades supera las realidades para llevar esto a un cuento de ciencia-ficción que no tiene para dónde y cómo acabarse.
Seguramente cuando usted esté leyendo este ejercicio ya se habrá trepado al barco de los campeonísimos alguien más y esto será cuento de nunca acabar. Por lo que el dictamen final de mi parte sería manifestar que el campeonísimo de este borlote son las redes sociales, que sin ellas no se hubiera llegado a la magnitud en crear un tema para toda la semana.

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