TIJUANA.- Santos no se tocó el corazón, el cuadro albiverde vacunó sin piedad a los perros aztecas, Xolos y el “Piojo” Herrera continúan sin ganar en casa, el “Caliente” sigue frío.
Djaniny Tavares, Úlises Dávila y la “Rata” Bravo lograron los tantos laguneros, Henry Martín acercó a los locales pero no alcanzó.
Zubeldía tomó un respiro, el “Piojo” comenzará a sufrir.

EL PARTIDO
De santo no tuvo nada, el cuadro lagunero salió a la perrera más grande de México con la intención de hacer la maldad.
El equipo albiverde no se atemorizó al ver los colmillos de los perros aztecas, Djaniny Tavares y el “Topo” Rentería desequilibraron a la zaga tijuanense, el “Pulpo” González desde atrás comenzó los ataques laguneros.
Santos llegó al área muy pronto, González tuvo la primera, el “Pulpo” se paró frente a Vilar pero su tiro salió a la colocación del portero tijuanense.
Los embates albiverdes continuaron, Izquierdoz con la cabeza estuvo cerca de abrir el marcador.
La presión fue demasiada, Xolos no soportó más, Djaniny de media distancia logró vacunar a los canes fronterizos.
El tanto sacudió al cuadro local, el “Demonio” Hauche con una chilena intentó emparejar el marcador.
El “Piojo” Herrera desde la banca mostró su enojo, los suyos se observaron vulnerables.
Dayro Moreno estuvo muy solo al frente, Henry Martin no logró asociarse de buena forma con él.
La calma apareció en la frontera. El descanso llegó.

EL COMPLEMENTO
El Caliente se enfrío, ambos planteles se neutralizaron. Las jugadas en el área fueron menos.
El “Piojo” ingresó a Juninho con la esperanza de fabricar más opciones de gol. Todo siguió igual.
Gonzalo Díaz entró a engrosar el ataque tijuanense. La táctica le sirvió al “Piojo”, Henry Martín logró igualar el cotejo.
Zubeldía de inmediato cambió su estrategia, Ulises Dávila, el “Quick” Mendoza y la “Rata” Bravo entraron al campo.
Los tres jugadores justificaron su ingreso, Dávila recuperó la ventaja y Bravo colocó el tercer tanto a pase de Luis Ángel.
Así concluyó el cotejo, los Guerreros vacunaron a Xolos en su propia perrera. ¡Santa sorpresa!