Con las maletas llenas de ilusiones, Puebla arribó a la ciudad de México dispuesto a domar a unos Pumas que lucen imbatibles en casa, pero para lograr la hazaña Pablo Marini trabajó toda la semana el aspecto grupal y la posesión de la pelota, para neutralizar a los auriazules.

En punto de las tres de la tarde de ayer sábado, La Franja llegó a su hotel de concentración, al sur de la ciudad, muy cerca del Olímpico Universitario, donde algunos aficionados los esperaron con ansias para alguna foto del recuerdo o para un autógrafo, al cual la mayoría accedió a pesar de que estaban concentrados al máximo, pues su objetivo principal es sumar para alejarse cada vez más en la tabla porcentual de Dorados, quien agoniza y ve de cerca su regreso al Ascenso MX, pero los pupilos de Pablo Marini no quieren arriesgar y desean vencer a los felinos.

El único que atendió a los medios de comunicación fue el ex americanista, Christian Bermúdez, quien desea una victoria ante los universitarios: “Venimos concentrados y con el deseo de obtener un buen resultado en una cancha que sabemos es muy complicada. Necesitamos sumar puntos y aprovechar que Dorados no ha podido sumar para alejarnos”.