ZAPOPAN.- Dirigir a Chivas es una dicha, así lo establece y resume Matías Almeyda. “Dirigir a mexicanos es sinónimo de que soy más extranjero que nunca, porque me lo hace sentir la gente Chivas, porque ni el dueño ni la gente que trabaja aquí ni la que va al estadio, pero sí condiciona con respecto del comentario, porque no me conocen”, asegura emocionado.
Almeyda profundiza. “Desde el primer día y la primera semana estando aquí, me ‘pegaron con todo’… menos mal que ya ganamos la copa, que la pudimos beber y festejar como debe ser, aunque no faltó quién o quiénes dicen que exageramos, pero los triunfos se celebran y se disfrutan, y vamos por más, pero tampoco estoy al margen de eso ni soy racista”.
Rememora cuando estuvo en Europa. “Viví nueve años y medio en Europa, donde fui extranjero, y siendo argentino me adapté, que por lo general no somos muy queridos en el mundo, pero analizo la vida de otra forma, y profundamente creo en Dios, por eso la discriminación no me gusta, como tampoco la ignorancia, el subestimar, tampoco. Más bien, voy a los hechos, y con ello la gente debe hablar”.