POR ALMA ROSA CAMACHO
FOTOS: OSWALDO FIGUEROA

ALEJANDRO González Iñárritu como cineasta mexicano y director de escena de “El renacido” (“The revenant”), más que adjudicarse los laureles unipersonalmente, a cuatro semanas de saber si se le otorga el Oscar 2016 –como Mejor Director y Película-, lo inundó la humildad para reconocer el trabajo hecho del cinefotógrafo nacional Emmanuel Lubezki y de su actor central, el actor estadounidense Leonardo DiCaprio.
A ambos, las lentes de las cámaras de televisión, las fotográficas así como los celulares, se posaron en sus figuras a lo largo de la conferencia de prensa que convocó ayer la distribuidora 20th Century Fox, la que trajo a México la cinta con 1,900 copias, el pasado fin de semana que se estrenó con un récord de taquilla de poco más de 89 millones de pesos.
Iñárritu habló así de “El Chivo” Lubezki:
“Definitivamente es mi mano derecha y su fotografía es un homenaje al trabajo de la actuación, del vestuario y maquillaje, de todo lo que se hizo, es exquisito. Sí, ‘El chivo’ Lubezki es un maestro de la luz, es el gran fotógrafo de nuestra generación en el mundo, trabajar con él ha sido un privilegio para mí. El cine es un arte de colaboración, una vez que entras al proceso de una película, todo es complejo. Aunque cuando se habla de la fotografía en sí mismo, se queda reducido, éste debe de fotografiar elementos, algo que exista, y el resultado final implica que todos estos elementos que va a capturar la cámara, deben estar expuestos y es un trabajo de meses en colaboración, sí con ‘El Chivo’, pero también con más personas para conjuntar las piezas y luego encontremos lenguaje, el movimiento y el ritmo al unísono”.
Aunque al elogiar a Di Caprio, se quedó corto con sus palabras y declaró esto:
“Nada de este extraordinario esfuerzo hubiese sido ni hubiese tenido sentido, si no hubiera estado y cargando la película en sus hombros y en su arte Leonardo DiCaprio. Cuando no tienes al personaje idóneo, que trabajó con ojos, aliento, cuerpo, dolor, instinto maternal, con su odio, con su venganza en cada una de las escenas, no se logra. Y la película tomó riesgos de proporciones históricas, pudo ser un gran fracaso y muchos tenían ganas de eso. Todos pusimos el alma, el corazón, mucho dinero, como muchas decisiones valientes ante riesgos poderosos. La razón principal fue que se dieron cuenta que todo esto era sostenido por Leonardo, que es un actor único de su talla, un gran guerrero y un gran amigo. Es la experiencia más grande que no volveré a repetir”.
El cineasta mexicano también habló de sus nuevas nominaciones, que suman 12 para el Oscar 2016:
“Para mí las nominaciones que he recibido con ‘El renacido’ es una satisfacción porque es el reconocimiento de miembros de la Academia que son colegas, que están cerca del oficio de ser cineastas y 12 nominaciones es resultado del trabajo, del equipo que tuvimos todos y es una celebración al trabajo en su totalidad y eso me llena de orgullo y de mucha satisfacción, más allá que ganemos o no ganemos, la película ya ganó, ese reconocimiento es un gran abrazo de cariño y de calor y lo recibo con mucho agradecimiento”.
También se le cuestionó que cuál final le da él como espectador y cineasta:
“El final para mí es una pregunta misma, algo que sentir, compartir, contar, soy fan de las que tienen tantos finales como los espectadores y cada quien puede darle su propia interpretación. En mi caso, puedo decir que los paisajes son un elemento más que mata o salva o cura a los personajes, todo es parte de la experiencia que vivió el personaje. O bien se puede dar por vencido como el aliento mismo, es una cuestión física y sensorial y todo es parte de lo que somos. A la frialdad del clima creo que no hay que temerle, sino el hecho de exponerlo y al combinarlo con lo físico de la gente transmite algo espiritual en esa franqueza”.
El director y productor cinematográfico mexicano anunció que no se mira en unos buenos meses trabajando.
“Para mí, la verdad, el único reto que tengo es descansar. Casi todas mis películas me han tomado tres años porque es tiempo que me gusta vivir para trabajarlos por esto. ‘El renacido’ lo empecé hace cinco años, y por cuestiones de agenda de Leo y mía no pudimos concretarla antes; él hizo ‘El lobo de Wall Street’ y yo ‘Birdman’ y se me juntó con ésta, ambas han sido extenuantes, hacer dos películas al hilo. Tengo en mente descansar solamente”.