GUADALAJARA.- Una vez que concluyó el entrenamiento rojiblanco, Carlos Bustos y Omar Bravo, técnico y delantero del chiverío respectivamente, tuvieron una extensa plática en una de las bancas de Verde Valle, los temas salieron al por mayor.

Durante la charla también se observaron señas, como indicando cada uno qué es lo que le pasa al rebaño.

El debate siguió y siguió, parecía no tener fin, Carlos y Omar eran los únicos en el campo, el resto del equipo ya se encontraba en el vestidor, algunos ya hasta se habían ido de Verde Valle.

Cuarenta minutos después la plática culminó, ambos se pararon de la banca y caminaron hacia las regaderas. A pesar del mal paso del equipo rojiblanco, el técnico y el capitán están unidos. (Javier Juárez/Foto: Érik Estrella).