POR ABIGAIL PARRA

FOTOS: JOSÉ LUIS GARCÍA

SIN presiones ni temores, Ignacio Ambroz viajó con tranquilidad a Culiacán para enfrentar hoy a Dorados. El entrenador del América sabe que hay muchos rumores en torno a su labor con las Águilas: “Yo estoy bien, tranquilo, me gusta hablar de futbol que es a lo que me dedico, lo demás todos tenemos derecho a opinar y a decir las cosas como se sienten y estoy muy tranquilo para este partido”, señaló.

Eso sí, Ambriz y todo el plantel saben perfectamente bien que una derrota ante los culichis no es permitida: “El equipo está muy consciente que tenemos que ganar”.

Caer ante el conjunto de Luis Fernando Suárez, que pelea por su permanencia en el máximo circuito, sería una posible causa de ajustes en el banquillo o pláticas con una sentencia firme, sin embargo, Ignacio descartó que el duelo cargue un grado de presión para él: “No ninguno (es el juego con mayor presión). La presión para mí es amanecer con vida y después preocuparme porque mis hijos estén bien”, es así que el enfrentamiento ante el Gran Pez no es para el estratega azulcrema el parteaguas de su continuidad: “No sabría decirte, hemos trabajado bien, corrigiendo detalles que nos faltaron ante Pachuca y hay que esperar mañana”, por lo que “tenemos que hacer un buen partido y no por lo que esté en riesgo mío. Sino porque este equipo no merece hacer perdido el sábado ante Pachuca”.

A lo largo de la semana, incluso el sábado pasado, los jugadores de Copa externaron su apoyo a Nacho y asumieron responsabilidades del paso que lleva el Ave en este arranque del Clausura 2016, pero el estratega americanista confesó que las críticas y reclamos son dirigidos hacia él: “Es contra de mí, no es contra el grupo no tiene porque afectarle ellos son profesionales y todos nos dedicamos al fútbol, entonces hoy simplemente sólo les pido que estemos tranquilos que mañana hagamos un muy buen partido para sumar puntos”.

Las críticas han sido duras sobre Ambriz, análisis y comentarios ponen en la mesa la capacidad del mexicano para comandar al cuadro de Coapa, pero para Ignacio no hay nada que tome personal: “No (me siento atacado), al contrario cada quien es lo te de opinar lo que le convenga, me dedico a entrenar al equipo mas grande del fútbol mexicano, y así asumo esa responsabilidad, pero de lo demás estoy muy tranquilo. Confío en la forma que estamos trabajando y  el torneo pasado sacaron la casta”.

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