Con la tecnología de Google Traductor

Mira

5, junio 2014 - 12:44

┃ Itzel Ubiarco

copabalon

EFE
Las selecciones de América, que hasta ahora ganaron nueve de las 19 Copas del Mundo disputadas incluidas todas las que se jugaron en el continente, buscarán en Brasil 2014 mantener esa hegemonía y parece que tienen con qué lograrlo.
¿Será este, una vez más, un Mundial en América para los americanos?”, es difícil de preverlo pero varios aspectos apuntan a su favor.
La historia, “que no juega pero pesa”, en palabras del seleccionador uruguayo Oscar Whashington Tabárez, muestra que cuando los torneos se han disputado en campos americanos las selecciones de esta parte del mundo no han dado opción.
Así, Uruguay levantó la copa en el primer Mundial del que además fue sede en 1930 y repitió en 1950, en la recordada final frente a Brasil conocida como el “Maracanazo”.
En el torneo de Chile 1962 los brasileños se tomaron revancha y repitieron en México 1970 y en Estados Unidos 94 alzando la copa de oro.
Pero, además, le sumaron sus victorias fuera de América en Suecia 1958 y Corea y Japón 2002 para convertirse en la selección que más títulos acumula: cinco.
Jugando en casa, con Neymar en plenitud, la sapiencia Luiz Felipe Scolari en la conducción, “viejo zorro” de mil batallas, y una “torcida” de casi 200 millones de personas los brasileños claramente tienen la primera opción para extender la supremacía americana en América y volver a celebrar.
Argentina, con Leo Messi y compañía, es otro punto alto del fútbol del continente. Los argentinos levantaron la copa mundial que organizaron en 1978 y con Diego Maradona en su mejor momento repitieron en México 1986.
En la próxima Copa del Mundo amenazan con ser, obviamente después del local, la selección con más apoyo en las tribunas dada la proximidad geográfica y la expectativa que genera la “albiceleste” en su país.
México, un fútbol de gran poderío económico, tiene la espina histórica de que no pudo ser actor de primera línea y llegar a alzar la Copa del Mundo pese a organizarla en dos ocasiones: 1970 y 1986.
Los “hermanos del sur” Brasil y Argentina le quitaron ese privilegio y en esta ocasión además los aztecas tuvieron tremendos problemas para estar en Brasil.
Un escalón por debajo aparece Colombia, que de la mano del argentino José Pekerman hizo una de las mejores eliminatorias sudamericanas de su historia y desde hace tiempo amenaza con dar el salto de calidad.
Chile y Estados Unidos fueron testigos en 1962 y 1994, respectivamente, de la consagración de Brasil, única selección que levantó copas n América, Europa y Asia.
Las plantillas que llegarán al Mundial brasileño, americanas o no, tendrán que adaptarse a varios inconvenientes.
El clima y sus variantes será uno de los principales, teniendo en cuenta que los partidos se jugarán por la tarde, varios incluso a las 13.00 hora brasileña (16.00 GMT) seguramente con elevadas temperaturas y altos niveles de humedad.
Selecciones como las de Colombia, Ecuador, Honduras y Costa Rica pueden verse beneficiadas porque se encontrarán similitudes con su clima habitual.
Además, Brasil es un país-continente y la nueva forma de disputa de los mundiales hace que todas las plantillas deban recorrer grandes distancias poniendo a prueba su condición física.
Así, las que lleguen a semifinales habrán recorrido en un mes miles de kilómetros de sur a norte o de este a oeste ya sea jugando en Porto Alegre, Sao Paulo, Natal, Fortaleza, Manaos, Recife, Salvador, Cuibá, Brasilia o Belo Horizonte con la ilusión de estar el 13 de julio en el estadio Maracána de Río de Janeiro, buscando levantar la copa mundial.

Para ver como deshabilitar las notificaciones, da clic aquí