NO es la primera vez que Eduardo Herrera ahoga el grito del gol con una pena máxima. El delantero de Pumas falló nuevamente un penalti el sábado pasado ante Atlas. Justo en la agonía del duelo, Álvaro “Tata” González propinó un golpe en la cara de Luis Quiñones. La jugada fue clara y César Arturo Ramos no dudó en marcar la falta y expulsar al tapatío.

Entonces, Herrera tomó el balón y se colocó desde los once pasos, pensó, tomó vuelo y disparó. Los seguidores auriazules tuvieron que tragarse el festejo del que podría haber sido el empate, pues Óscar Ustari atajó el cobro.

“En lo personal obviamente me voy con la espinita de no poder con el penal. No le pegué bien, pero bueno, son cosas que se dan, no es la primera vez que me pasa. Voy a seguir intentándolo, no me voy a dar por vencido”, señaló el jugador de la escuadra del Pedregal.

Para Eduardo el empate que se pudo obtener después con la oportuna anotación de Fidel Martínez no era merecido, pues los felinos merecieron más, según su juicio: “Al final se consigue un empate más que merecido. El equipo generó muchas opciones de gol. Ellos se fueron al frente con un tiro de media distancia, pero al final pudimos rescatar un punto, es un empate valioso pero sabemos que pudimos conseguir más”.

Quizás la estrategia implementada por los rojinegros fue lo que impidió el triunfo de Pumas, planteamiento que al parecer de Lalo fue meramente amarrado y ofensivo en la parte complementaria, hecho que hizo lamentar todas las fallas que la plantilla azul y oro tuvo en el primer tiempo: “La diferencia fue que en el primer tiempo generamos muchas opciones, en el segundo se nos complicó un poco más porque ellos se echaron para atrás y fue más difícil llegar a la portería contraria”, concluyó.