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1, febrero 2016 - 14:13

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Santa Clara, EUA.- Hazañas personales y colectivas, así como sucesos inéditos o poco vistos darán el toque “dorado” al Súper Tazón 50 de este domingo, en el cual Broncos de Denver buscará su tercer trofeo Vince Lombardi, mientras Panteras de Carolina sueña con el primero.

El 7 de febrero, en el Levi’s Stadium de esta ciudad, Broncos hará su octava aparición en el duelo decisivo de la NFL (2-5), con lo cual empatará la marca de todos los tiempos, misma que comparte con Acereros de Pittsburgh, Vaqueros de Dallas y Patriotas de Nueva Inglaterra.

Para Carolina será su segunda participación, en 2003 se quedó con “la miel en los labios” y por lo tanto es una de las 13 franquicias en activo que nunca se ha adjudicado un anillo de campeón.

Sin embargo, si logra estrenar su palmarés, será el cuarto equipo con 18 victorias en una sola campaña, incluida la postemporada; dicha estadística actualmente está en manos de 49’s de San Francisco (1984), Osos de Chicago (1985) y los “Pats” (2007).

Al margen del resultado, esta entrega de aniversario será recordada por enfrentar a las selecciones globales uno y dos del mismo draft (2011) por primera vez. Los de Charlotte reclutaron al mariscal Cam Newton y los de Colorado se llevaron al apoyador externo Von Miller.

Otro hecho sin precedentes será la diferencia de edad entre los pasadores titulares, Newton y Peyton Manning, a quienes los separan 13 años y 48 días. Este par de quarterbacks que se enfrentarán por la gloria fue el primer “pick” colegial de sus respectivos drafts, lo cual tampoco había ocurrido antes.

De forma personal, Manning impondrá marca de mayor edad para un mariscal de campo titular en el Súper Tazón con 39 años y 320 días, en lo que será su cuarta vez en el “súper domingo”; con ello dejará atrás, curiosamente, a un legendario de Broncos, John Elway, con 38 años y 217 días en 1998.

Pero más allá de que su retiro es inminente, el mayor de los hermanos Manning, podrá presumir que fue el único en asistir a la cita por el título con cuatro entrenadores distintos (Tony Dungy, Jim Caldwell, John Fox y Gary Kubiak).

Hasta ahora, nadie más que él ha llevado a más de un equipo por lo menos dos veces al “super bowl” y para ponerle “la cereza al pastel”, busca ser el primero en ganar el Lombardi con dos casacas distintas.

Pero si la pizarra le da la espalda, entonces el ex de Potros de Indianápolis será el cuarto en su posición que pierde tres finales, uniéndose a Jim Kelly (4), Fran Tarkenton (3) y Elway (3).

En sus viajes a la gran cita, Peyton nunca ha lanzado más de un pase de anotación, acumula tres envíos a las diagonales y cuatro intercepciones; no obstante, durante el calendario regular tampoco le fue nada bien, con balance de 9-17 y aun así le alcanzó para instalarse en esta instancia, algo que no ocurría desde la edición XXI con Phil Simms, autor de 21 touchdowns pero 22 “pecados”.

En la otra cara de la moneda, “Superman” Newton se colocará octavo en la lista de pasadores elegidos con la primera selección global que fueron titulares en un “juego grande”, antes lo lograron Peyton y Eli Manning, Drew Bledsoe, Troy Aikman, Elway, Jim Plunkett y Terry Bradshaw.

Para la Liga será el tercero que arranca en los controles de su equipo en el Súper Tazón habiendo ganado en su etapa universitaria el trofeo Heisman; lo cual sólo realizaron antes Roger Staubach y Jim Plunkett.

Asimismo, será el sexto embajador en su posición con raíces afroamericanas y, debido al éxito que tuvo como colegial, podría ser el tercero con campeonatos tanto en la Liga como en el futbol universitario, proeza que de momento pertenece a Joe Montana y Joe Namath.

Antes del choque en el campo californiano, Newton también estará pendiente a lo que ocurra la noche del sábado, cuando se conocerá al dueño del premio como Jugador Más Valioso de la NFL.

La mayoría de los pronósticos lo ponen como el máximo favorito, así que si se cumplen dichas quinielas y el domingo se consagra monarca, entonces Newton será el quarterback pionero en adjudicarse el galardón al JMV, el Súper Tazón, el Heisman y el cetro de la Asociación Nacional Atlética Colegial (NCAA).

Por otro lado, los protagonistas del “juego grande” fueron los máximos sembrados de cada conferencia e hicieron valer esa condición a lo largo de la playoffs, con gran mérito por parte de su respectivo staff de coacheo, los cuales aportarán otros incipientes ingredientes.

Será la primera vez que los entrenadores en jefe del “súper domingo” llegarán con experiencia en la fase final de la NFL como jugadores; Ron Rivera (Carolina) disputó el título en la edición XX con Osos y Gary Kubiak (Denver) hizo lo propio en el XXI, XXII y XXIV con la franquicia de Colorado.

Proclamarse rey, tanto dentro como fuera del emparrillado, es una dicha que pocos conocen, Mike Dikta festejó siendo jugador en el VI y de coach en 1985, precisamente con el entonces apoyador Rivera en el roster de Chicago; a su vez Tony Dungy ganó primero el XIII y ya retirado conquistó el XLI.

Ron sería el tercero en conseguir este “doblete” y, siguiendo con el timonel “felino”, se convertirá en el segundo de origen hispano que dirigirá un Súper Tazón, sólo por detrás de Tom Flores.

En el caso de Kubiak, pasará a la historia por ser el primer hombre que llega al “super bowl” como jugador y después en el cargo de “head coach” pero con el mismo equipo.

Asimismo será el séptimo en los anales de la Liga, y segundo en la de Broncos, que peleará por la corona en su primer año como entrenador en jefe del conjunto en cuestión.

El común denominador en las destacables trayectorias de Ron Rivera y Gary Kubiak es que ambos ocuparon su actual trabajo gracias a la destitución de John Fox. Notimex