TUXTLA GUTIÉRREZ.- ¿De qué sirve entrenar toda la semana en el ambiente caluroso y húmedo de la selva para jugar en el frío de Puebla? Esto es una paradoja que el conjunto de Jaguares vive. El cuadro chiapaneco se ha visto muy afectado con la visita del Papa Francisco a Tuxtla Gutiérrez, pues el estadio Víctor Manuel Reyna será sede de un evento público del máximo pontífice.

Así, Diego de la Torre, mediocampista de la escuadra felina, reconoció que no es nada fácil el cambiar de sede y que la logística no se adapte a sus planes:  “Es difícil aceptar que es tu casa cuando el clima es totalmente diferente, cuando todo cambia, cuando entrenamos toda la semana aquí (en Tuxtla Gutiérrez). Los que jugamos en Copa hemos estado más en Puebla, estamos adaptados a esa situación, pero los once de la Liga MX, la verdad que ha sido complicado eso, saber que tu casa no es tu casa y que la tratas de adaptar de alguna forma”, comentó, pues Jaguares se ha enfrentado a Lobos BUAP y en los dos duelos de la Llave Uno fueron en Puebla.

Los dirigidos por Ricardo Antonio La Volpe tendrán su segundo juego de la Liga MX en la cancha del Cuauhtémoc; este viernes será ante Tigres, rival al que esperan con ansias y buscarán ganar a como dé lugar: “Sabemos que tienen jugadores de una gran calidad arriba, que son todos seleccionados nacionales y que atrás también tienen jugadores de selección que juegan muy bien, tenemos que esperarlos como siempre, como un gran equipo, y a lo mejor respetar algunas partes, pero después tratar de encarar al tú por tú y tratar de ganar el partido como sea”, concluyó.