Ya instalados en la sede del Súper Bowl, los Broncos de Denver continuaron su preparación en las instalaciones de la Universidad de Stanford.

Tras una ligera práctica dirigida por el asistente Luke Richesson, los Broncos volvieron a su hotel de concentración con un ligero incidente en su trayecto. Los autobuses que transportaban al equipo se involucraron en un accidente menor, al chocar entre sí, para el bien del equipo el incidente no pasó a mayores y los propios jugadores lo tomaron a la ligera.