POR GUILLERMO MARTÍNEZ G.

“LA gimnasia es volar, soñar”, así lo dijo Ana Lago, quien buscará la plaza para el Preolímpico, en el selectivo que se llevará a cabo en Villas Tlalpan.

Un poco nerviosa porque a punto está de lograr competir en los que serían sus primeros Juegos Olímpicos, pero feliz y motivada.

“Vengo preparada. No hemos descansado y el trabajo se ha ido intensificando día a día, pero estoy demasiado contenta. Tengo una gran oportunidad para estar en Río. No es fácil porque mis compañeras son excelentes gimnastas, pero daré todo para alcanzar la meta”.

Lago manifestó que el formar parte de esta selección es un orgullo.

“Estar aquí es mi vida. Es una carrera de muchos años y puedo decir que ya la tengo en la sangre. Es un deporte que he practicado desde niña, por el cual he dejado muchas cosas. Cuando inicié muchos me decían que para qué hacía esto. Pero después mis amigos entendieron que es algo que traigo en mi mente a cada momento y ahora me apoyan mucho”

Ana comenzó a los cinco años de edad en la gimnasia artística, después de ver los Juegos de Sydney por televisión.

“Recuerdo que estaba sentada junto a mis padres y de repente vi a las gimnastas haciendo muchas cosas, y les dije que deseaba hacer eso. Al principio les dio risa pero me inscribieron en un gimnasio. Era sólo un juego que después se convirtió en una necesidad. En estar entrenando duro para empezar a resaltar y no sólo ser del montón”.

Por ello, ahora que es de las mejores exponentes, agregó que siente muchas cosas dentro de ella misma.

“Son muchos sentimientos, armonía, con la sensación de estar volando. En cada ejercicio sientes miedo, nervios, pero conforme te va saliendo la rutina crece la confianza, y se hacen mejor las cosas que pone el entrenador –Toño Barraza-. Para mí la felicidad es repetir algún movimiento hasta que me salga casi perfecto”.

Así, Ana también argumentó que se divierte en el grupo.

“Te queda la satisfacción de hacer lo que más te gusta y lo compartes con ellos. Fue una decisión de niña el escoger este deporte, por eso es una emoción muy grande el estar ahora en las ligas mayores de la gimnasia. A pesar de que es mucho tiempo estar en el gimnasio, pero se pasa rápido el día y hay veces que hasta deseo continuar”.

Ahora tiene bien fijas sus metas, como el representar al país dignamente si pasa a Río.

“Desde que cumplí los trece años pienso en unos Juegos Olímpicos, y el estar a nada de que se haga una realidad, la verdad que no tengo palabras más que mucha emoción”.