MONTERREY.- Fueron tres, pero bien pudieron ser más. Rayados le puso tres clavos más al ataúd de Dorados, al golearlos 3-0 en su nuevo estadio, y aunque con el “Profe” Cruz cambió un poco el cuadro sinaloense, no le alcanzó siquiera para marcar su primer gol en el torneo, pese a que generó algunas llegadas de peligro en la meta de Jonathan Orozco.

Cuando un equipo está condenado a descender, nada le sale. Y el Gran Pez es muestra de ello. Antes de la anotación local, el visitante generó una llegada franca de gol, sin embargo, a los 16 Edwin Cardona puso número a la casa con un certero disparo al ángulo, que dejó sin oportunidad al arquero Fraustro. Esto prendió el estadio Bancomer y empezó a ponerle una losa pesada nuevamente a un equipo frágil en su zaga.

José Guadalupe Cruz, nuevo timonel de los Dorados, veía cómo su equipo se empezaba a desmoronar con el primer roce de los regiomontanos y lo conminó a seguir peleando arriba, en busca de la igualada.

Y esta no llegó, al contrario, después de pasear el balón por un buen tramo del encuentro, el equipo dirigido por Antonio Mohamed se aplicó a fondo, y tras una excelente jugada de que Edwin Cardona bombeó el esférico a Frausto, Rogelio Funes Mori llegó a firmar la anotación con la cabeza. El estadio de Rayados era una locura, pues su escuadra se reponía de la derrota sufrida en Pachuca la semana.

Con dos tiros encima, el cuadro Dorado se fue al descanso a relamer sus heridas y regresó fortalecido, pero la tocada en general siguió en la misma sintonía, pues aunque tuvo a los regiomontanos contra la pared, el poste, la zaga o Jonathan impidieron que lograra marcar su primer gol del torneo.

Después de controlar al rival y ver que ya todo estaba consumado, Antonio Mohamed guardó su arsenal en la armería y mandó en lugar de Ayoví, Pabón y Cardona a Zavala, Cándido Ramírez y Aldo de Nigris, respectivamente a la cancha para terminar el juego.

Pero cuando un conjunto está de suerte y el otro moribundo, sólo queda darle la esticada. Y eso fue lo que hizo la dupla Ramírez-De Nigris, pues un centro del primero le llegó a Aldo y éste cerró la pinza para decretar el tercer gol del encuentro, que significa un clavo más en el ataúd del equipo sinaloense. Ganó Rayados a Dorados, el “Profe” Cruz, a seguir rezando.