SANTA CLARA, California (Agencias).- Encabezado por el mariscal de campo Peyton Manning, los Broncos de Denver realizaron su recorrido al Levi’s Stadium de esta ciudad, previo al Súper Tazón.

Acompañados por familia y amigos, los jugadores y el staff de coacheo de los Broncos recorrieron el inmueble californiano, donde hicieron uso, por primera vez, del vestidor que les fue asignado para el encuentro, donde convivieron unos momentos antes de uniformarse para saltar a la cancha.

Jugadores como Manning, quien ya ha disputado otros tres juegos de esta índole, se mostraron relajados durante el recorrido, mientras otros como los apoyadores DeMarcus Ware y Von Miller aprovecharon para tomarse una ‘selfie’, ya fuera solos o con alguno de sus coequiperos.

Algunos, como el ala cerrada Vernon Davis y el receptor Emmanuel Sanders, aprovecharon para convivir con sus hijos y mostrarles el escenario donde enfrentarán el juego más importante de la temporada.

El entrenador en jefe de Broncos, Gary Kubiak en algún momento se separó del equipo y se le notaba pensativo, mientras su gente se relajaba y disfrutaba a su anchas el escenario de su próxima batalla.

Por su parte, las Panteras para refrendar la unión que aseguran entre los jugadores y staff de coacheo tuvieron un primer contacto con el terreno de juego.

Seis pares de ojos curiosos que se colaron al recinto presenciaron la llegada de los campeones en la Conferencia Nacional (NFC), sin que eso provocara la molestia del entrenador en jefe Ron Rivera, quien confía que la estrategia para enfrentar a Denver ya está más que dominada por sus pupilos.

Por ello, esta jornada sabatina únicamente se concentraron en la patada inicial, realizaron un breve calentamiento y probaron con algunas jugadas de poco yardaje en busca de mover las cadenas.

El ambiente de fiesta reinó en su último entrenamiento antes del ‘juego grande’, se presentó intacto a la tradicional sesión de fotografías, pero antes de posar, los protagonistas se dirigieron al vestidor localizado en el lado oeste del estadio para vestirse de gala con casacas negras, algunos detalles en turquesa, así como pantaloncillos plateados.

En la primera toma, 53 sonrisas y el equipo de entrenadores se acomodaron muy formales frente a la zona de anotación que tiene pintado su escudo; pero luego el desorden lo puso el quarterback estelar, Cam Newton.

‘Superman’ montó las coreografías apuntando a la izquierda, luego a la derecha, una más mostrando el dedo en el cual lucirán su anillo si ganan el Súper Bowl y para rematar, la clásica pose que el pasador hace para celebrar un touchdown.