CON el rostro completamente embarrado de pastel, así aparece el director técnico de los cremas, Ignacio Ambriz, feliz ante la celebración de su cumpleaños. En total, 51 son las velitas que el director técnico amarillo ha tenido que apagar de un soplido. Pero a Nacho le han anticipado el festejo con el primer éxito del América en el estadio Azteca.
Así que en los campos de Coapa, el ambiente festivo ha continuado en torno a los millonetas, satisfechos de ver muy sonriente a su entrenador, aún con el pastel impregnado en el rostro. Una celebración doble para el estratega emplumado, porque sus Águilas parecen dispuestas a emprender el vuelo y las preocupaciones se acaban.