SANTA CLARA, California.- Todo parece indicar que la carrera de Peyton Manning terminará en la cúspide. Tras ganar el Súper Bowl 50, el majestuoso quarterback de los Broncos le pondría fin a su etapa en la NFL tras 18 años en lo más alto.

Con todas las marcas para un quarterback en la liga, con cifras inalcanzables y ahora con dos anillos de campeón, el mítico dorsal 18 se puede ir tranquilo. Su legado es gigantesco.

Su actuación en este cotejo ante las Panteras de Carolina fue discreta en cuanto a números, dedicado a controlar el tiempo de posesión y abrirle los espacios terrestres.

Manning completó 13 de sus 23 envíos para 141 yardas, sin pases de anotación, una conversión de dos puntos y una intercepción.

Fueron cuatro sus aspiraciones en el Súper Bowl, dos con los Potros y dos con los Broncos, y aunque su saldo fue del 50% de efectividad, también logró poner su huella en el libro de marcas.

Peyton se convirtió en el primer mariscal de campo en la historia de los Súper Bowls en ganarlo con dos equipos diferentes, además de que en sus cuatro apariciones en el juego grande lo hizo con diferentes entrenadores.

El cinco veces elegido el Jugador Más Valioso de la liga, dueño de la marca histórica de pases de anotación y yardas aéreas, no quiso adelantar su próximo paso y se remitió a decir: “Me tomaré un tiempo para reflexionar mi futuro”.