COMO sucede en este tipo de ocasiones, después de una victoria como la del sábado –no importa el marcador o el rival-, la semana inicia de diferente manera para los equipos de futbol. Más aún si se trata de uno como el América, que siempre tiene la presión a tope.

Después de meses sin conseguirlo, Ignacio Ambriz logró ligar victorias con los azulcrema y volvió a ganar en casa, en el estadio Azteca. La tensión se ha despejado entre los americanistas, quienes ahora trabajan en otro ambiente.

Antes de la práctica, Ambriz reunió al equipo en un círculo. Él en medio de todos, habló algunos minutos para después  comenzar con el entrenamiento con miras al partido de la siguiente jornada ante el Veracruz del próximo viernes.

En el trabajo de cancha, las Águilas realizaron ejercicios ante el marco rival. Mejorar la definición es una constante en la mente de los americanistas, ahora que parece han encontrado la manera de hacer más fuerte su zona de seguridad.

Para destacar la labor de William da Silva, quien se ha consolidado como el centrocampista que recupera y proyecta. Ayudado por Osvaldo Martínez, el ex de Querétaro, ya alcanzó un nivel de alta importancia para el esquema de este equipo.

Este partido en el Luis Pirata Fuente se espera con gran actividad en esa zona media de la cancha con las constantes proyecciones por los costados de equipos que gustan de atacar, pero en el caso del América, en estos momentos, con ventaja para los de Coapa.

El cuerpo técnico de las Águilas confía en que elementos como Darío Benedetto y Miguel Samudio se recuperen al cien por ciento para poder considerarlos de inicio ante los Tiburones Rojos. Otros como Paúl Aguilar ya demostraron  estar recuperados y fueron claves el fin de semana anterior. (A. G. González)