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Mira

8, febrero 2016 - 21:44

┃ Luis García Olivo

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POR LUIS GARCÍA OLIVO

FOTOS: ÓSCAR RAMÍREZ

ENVIADOS ESPECIALES

MIAMI.- El contexto no cambió pese a que es un Tricolor con sabor a Liga MX, y así como dejaron la Ciudad de México arribaron a esta metrópoli: sin palabras.

Y pese a que en este combinado no existan figuras de la talla de Márquez, Guardado o “Chicharito”, la Selección Mexicana se abstuvo declarar en su llegada a la ciudad de Miami para el compromiso de mañana contra Senegal. Eso sí, no ocultaron el gran optimismo con el que le harán frente a los africanos y a esta primera convocatoria del año.

El reloj marcó las 20:00 horas, tiempo de Miami -19:00 de México-, momento en el que el autobús del Tricolor se estacionó a las afueras de la entrada principal del hotel de concentración, y por raro que parezca, no acudió el infaltable mexicano que siempre sabe a dónde llegara la Selección, pues no existió el apoyo de los aficionados que suelen dar las bienvenidas.

Únicamente medios de comunicación se dieron cita y ahí poco a poco se observó el desfile de directivos y jugadores. En orden de ideas, Decio de María y Fernando Cerrilla fueron los primeros en arribar en una camioneta. Enseguida, Juan Carlos Osorio y su cuerpo técnico saludaron a los presentes. Después cada uno de los jugadores ingresó rápidamente al hotel para descansar luego del viaje y el entrenamiento matutino.

Y ahí se vio la gran felicidad del “Pikolín” Palacios, quien con uniforme de seleccionado y una sonrisa de oreja a oreja saludó a los presentes, mientras los trabajadores del hotel le pedían una fotografía o un autógrafo.

A él se unieron los retornos de Chuy Corona, Gerardo Flores y Jesús Molina, quienes pese a saber lo que representa ser seleccionado nacional no dejaron a un lado la satisfacción de volver con la casaca mexicana, pues se les vio la tremenda cara de satisfacción.

Un poco mesurados y un tanto apenados aparecieron Pizarro, “Chucky”, Gutiérrez, Cándido y Henry, quienes entre maletas se abrieron paso para no ser captados.

Un poco más rezagados, los elementos de Tigres pasaron entre las cámaras y evadieron las peticiones para hablar. Torres Nilo, Dueñas, Rivas, Damm y Jiménez solamente se detuvieron para regalar uno que otro autógrafo.

Así fue la llegada del Tricolor a la ciudad de Miami, que se limitó a ofrecer comentarios acerca del viaje, de la convocatoria o rival, y será hasta hoy cuando después del entrenamiento en el Marlins Park hablen para los medios y expliquen su alegría por engrosar a este combinado con sabor a Liga MX.

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