PARÍS, Francia (AFP).- Los días se agotan y Franck Ribéry no sana. El volante del Bayern Munich siguió con un trabajo específico, buscando superar su lumbalgia crónica, al margen de sus compañeros que se ejercitaron a puerta cerrada la tarde de ayer jueves.

El técnico francés, Didier Deschamps, le ha fijado como “objetivo” jugar el último partido preparatorio de los Bleus, previo al Mundial de Brasil, el domingo, frente a Jamaica, en Lille.
Ribéry, que sigue siendo duda para el Mundial, ya solamente tiene dos días y otras tantas sesiones potenciales de entrenamiento (una por tarde) para tranquilizar al equipo francés y a su técnico, cuya decisión final de mantenerlo entre los veintitrés que viajarán a Brasil depende, precisamente, de su aptitud para volver a jugar.
Hoy, los franceses volverán a entrenarse de nuevo a puerta cerrada antes de trasladarse a Lille, donde jugarán contra Jamaica el domingo su tercer y último partido preparatorio antes de Brasil-2014.
Francia, que el lunes volará a Ribeirao Preto, su campo base en Brasil, está encuadrada en el Grupo E mundialista junto a Suiza, Ecuador y Honduras.