El portugués André Villas-Boas, entrenador del Zenit ruso, aseguró que espera un Benfica “rabioso” por la derrota liguera ante el Oporto (1-2) y reconoció que el menor ritmo de juego de su equipo puede perjudicarles.

“Nos encontraremos a un Benfica ligeramente rabioso por su resbalón ante el Oporto (pasado viernes, 1-2)”, manifestó este lunes Villas-Boas en el estadio de La Luz, donde el martes Benfica y Zenit se miden en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones.

El técnico luso, que ya venció en el feudo del Benfica con el Zenit en septiembre del 2014 en la primera fase de la Liga de Campeones (0-2), fue un azote para el Benfica cuando estuvo al mando del Oporto (2010-2011).

“Fui muy feliz en este estadio, con el Oporto hubo fechas memorables, sobre todo aquel año 2011”, recordó Villas-Boas.

El entrenador luso ganó 1-2 en abril del 2011 en el estadio de La Luz, victoria que dio el triunfo matemático en aquel campeonato, y 1-3 en ese mismo mes en las semifinales de la Copa de Portugal, triunfo que selló el pase a la final del torneo.

Con casi dos meses de parón competitivo por el invierno en Rusia, Villas-Boas, de 38 años, reconoció que la meta es dejar la eliminatoria abierta para el choque de vuelta en San Petesburgo.

“La realidad del ritmo competitivo es completamente diferente. Nuestro objetivo es llevar esta eliminatoria (viva) a San Petersburgo”, apostilló. EFE.