POR GUILLERMO MARTÍNEZ G.

FOTO: MARTÍN MONTIEL

Vive al día.

Por lo que la marchista Guadalupe González no piensa en la competencia que tendrá en Juegos Olímpicos donde ya está clasificada, sino en el Challenge de Ciudad Juárez, en el que espera seguir bajando su marca.

“Me enfoco a lo prioritario, a lo que tengo más cerca y esta vez serán los 20 kilómetros en un circuito que no conozco, pero me han dicho que es bueno para lograr un buen tiempo. Solo hay que ir paso a paso”.

González Romero tiene dos etapas antes de Río, el Challenge y la Copa del Mundo, en Roma.

“Soy honesta y en verdad sólo pienso en cómo salir adelante en la primera competencia. Siempre uno dice que vamos bien, y de repente pasan otras cosas. Ya me ha pasado, por eso primero quiero estar en la competencia, buscar ganarla, y ya después pensar en la que viene. Siempre digo en que no tengo nada todavía y trabajo más duro para lograrlo”.

Lupita ganó el año pasado esta prueba, pero fue en un circuito de Chihuahua con un tiempo de 1:32’’43, la cual quiere superar.

“Más que nada porque me daría el pase para la Copa, que es donde se debe realmente comprobar que la marca que se logre es la adecuada para hacer un digno papel en Río. Sé que será importante este evento de Ciudad Juárez, pero tampoco estoy pensando en cómo está la pista. Mentalmente voy preparada para cualquier escenario”..

Siendo sus primeros Olímpicos, Lupita disfruta más entrenar para ir imaginando que puede estar en el podio.

“Me emociona saber lo que es estar en los primeros lugares. Fui creciendo en esta disciplina que no me gustaba, y ahora sé lo que significa ir ganando. Pero más bien sigo entrenando con las indicaciones que me vaya formulando el entrenador. No me desconcentro por todo lo que publican, al contrario, mi vida es muy tranquila, sin chismes, no le tengo envidia a nadie, más bien admiro a quienes han competido por el país, y sigo sus pasos”.

Para ella ya pasaron las marcas y competencias anteriores, ahora está en el presente y quiere seguir disfrutando lo que hasta el momento ha logrado por su esfuerzo.

“El profe  Juan Hernández es muy exigente, pero es bueno. Él mismo lo ha dicho, que yo soy la atleta y debo hacer mi parte. No hago caso a lo que pasa a mi alrededor, sino a los consejos del entrenador, que es el que me está guiando de la mejor manera posible”.