PUEBLA.- Qué difícil tuvo que ser asimilar la derrota en Pachuca porque Puebla tenía ventaja de dos goles sobre los Tuzos.

El empate ya parecía un resultado no tan positivo por lo que presentó el equipo de Pablo Marini en la cancha hidalguense, pero la derrota, sin duda, resultó todavía más complicada de entender y tan amarga como lo puede ser una goleada.

Pero gracias a los resultados anteriores, La Franja no percibió catastrófico el descalabro en el Huracán, pues se mantiene con los puntos necesarios para pelear por los ocho primeros lugares de la clasificación y con un cociente relativamente estable, que por lo general mejora y que presiona en serio a su próximo rival.

El contrincante en puerta para los camoteros es Dorados.

Sí, un equipo de Sinaloa que con mucho esfuerzo regresó a la Primera División y que hoy parece estar más cerca del circuito de ascenso que de la élite del futbol mexicano.

Contra Dorados no se admite un resultado que no arroje un triunfo porque el equipo de José Guadalupe Cruz va de mal en peor, porque no parece tener capacidad de respuesta y porque de ganarle pondría a Puebla muy cerca de su meta, la salvación.

Pablo Marini sabe perfectamente lo que significa para La Franja el partido con Dorados, y sobre éste, comentó: “Es el partido más trascendental en la lucha por la permanencia. Estamos conscientes de que Dorados ha mejorado mucho, no se rinde, no se entrega, pero sabemos que puede ser un partido definitivo para hacernos olvidar la porcentual”.

Además de impulsarlo a la salvación, un triunfo a costa de Dorados le permitiría a Puebla mantener la mira en la calificación.

“Será un duelo muy duro, pero de local tenemos que sumar de a tres para así ya meternos de lleno en zona de liguilla”.

El entrenador camotero agregó: “Será una final para el tema de la porcentual y buscamos ganar para podernos olvidar definitivamente de eso”. (Omar Rodríguez Tello/ESTO Puebla)

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