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20, febrero 2016 - 8:47

┃ ESTO

Nota-Espectáculos-Alejandro Camacho

POR ALMA ROSA CAMACHO

Alejandro Camacho, a quien falsamente en las redes sociales lo dieron por muerto de un infarto el pasado jueves, declaró que aún cuando no le tiene miedo a morirse, “no han sembrado el árbol con el cual van a hacer el ataúd, ni tampoco se ha inventado ni tallado el tipo de madera para mi caja…”.

Con los pies bien puestos en la tierra, el actor estelar de la obra “Las criadas”, que se dramatiza en el Foro Cultural Chapultepec, confió que el falso testimonio de su partida física, “me sirve para decirle a la gente que vaya a ver a un muerto vestido de mujer en el teatro. Algo nunca visto en la humanidad. Nunca un muerto se ha vestido de mujer y se presenta en el escenario teatral”.

El primer actor negó tenerle miedo a La Flaca. “No… y en mi carrera he interpretado a la muerte muchísimas veces. He sido Drácula, he sido la muerte, he estado cerca de ella desde el punto de vista artístico, que me ha llenado de tantas cosas positivas, que no le tengo miedo. Creo que es una mujer hermosa en negligé rojo, que me va a dar unos besos tremendos, que la voy a acariciar. Y la muerte me va a hacer a mí más de lo que pienso. Esencialmente podría morir en paz”.

En la entrevista con ESTO previo a recibir la Luminaria de Oro en Galerías Plaza de las Estrellas entregado por el anfitrión Edoardo Narváez, ya en un tono más formal, expresó que tiene listo su testamento para cualquier imprevisto. “Sí, ya lo tengo, además tengo contratada mi ‘cajita’ de muerto, porque tengo la cripta en el Panteón Francés familiar desde mis tatarabuelos, bisabuelos, abuelos…”.

Ante las preguntas, respondió: “Me gustaría morir de amor y ser recordado como un buen ser humano y que mi epitafio diga: ‘ya y yo ya’”. Recordó que antes de recibir la infinidad de llamadas de amigos y compañeros de la televisora de San Ángel por su supuesta muerte, así como desde Nueva York y Miami, “estaba hablando con Rebecca –Jones-, mi ex mujer, porque nos llevamos perfectamente bien. Ella no sabía nada, ni yo”.

Refirió que las redes sociales, “se deben utilizar para algo inteligente y positivo. Y no hacer esto (de inventar cosas). Creo que las redes deben utilizarse con sabiduría, buen gusto, porque le puedes causar un daño a alguien, por ejemplo si lo ve mi hijo… Y les digo que tengan una vida y que esa vida que tienen como personas la incrementen para beneficio de todos. Y no con este tipo de chismes que no ayudan a nadie”.

Y ante la noticia de su partida física, “no pude ensayar mi papel, que lo hago una noche previa a mis representaciones los viernes”.

Comentó que su vida está por demás organizada, “hago ejercicio, tengo una vida sana; si me echo mis traguitos, no manejo con traguitos. No soy excesivo, estoy en los 61 años. Estoy más allá que para acá”.

Pero dejó en claro que “yo no provoqué ni busqué este comentario y no sé si mi taquilla vaya a aumentar. No tengo la menor idea. Yo pienso que si el teatro o la vida te llena de ciertas circunstancias y momentos y te favorecen, qué bueno”.

Y ahondó que tampoco por debajo de la mesa tuvo que ver con su supuesto fallecimiento y agradece las preocupaciones de compañeras como Laura Zapata y Anette Cuburu. “No lo necesito, tengo demasiado tiempo en el ambiente. Me conocen desde hace mucho, nunca he necesitado de eso. A veces ciertas revistas de escándalos me hacen unas publicaciones ‘x’. Mayormente le doy una jerarquía a mi trabajo y si no lo jerarquizo yo, la gente no lo va a recibir como quiero”.

En compañía de Mauricio Islas y Alex Sirvent, con quienes recibió la Luminaria de Oro y estelariza “Las criadas”, producción de Rubén Lara, comentó que para su caracterización de mujer, “he tratado de acercarme mucho a la vivencia del teatro sagrado japonés, para interpretar mujeres. Me he acercado a ese espíritu para no frivolizarlo. Y lo más difícil de ser mujer, es en su silencio, sus palabras, lo que piensa. Yo nunca podría ser una mujer. Estoy buscando en mi parte femenina para darlo, porque lo que me ha costado trabajo es hacerlo lo más natural porque este mundo femenino dentro de mí quiero que la gente lo acepte desde un principio. Hay un gran trabajo de búsqueda y de compromiso. Estos seres nada más existen en el teatro, no en la vida real. Porque yo respeto profundamente al que lo hace. En mi caso es nada más en el teatro”.

Alejandro Camacho aún tiene muchos proyectos en cine, en televisión y teatralmente. “No he pensado morirme todavía, aunque claro que eso lo decide Dios”.