POR MIGUEL ÁNGEL GARCÍA

Camina firme el matador Ignacio Garibay en este que es su segundo año luego de su reaparición en los ruedos. El actual toreo que los matadores están patentando, de un nivel altísimo, no deja al margen a Garibay, quien pese a estar “desencanchado” un tanto, como él lo señaló, este año espera adherirse a esta exigencia que sus colegas están imponiendo. Pese a que Garibay se alejó un rato de los ruedos, en esta nueva era del toreo no se ha visto nada mal, por el contrario, continúa cautivando a los grandes públicos, amén que las empresas le han dado un voto de confianza para ponerle ante las figuras actuales.

Recientemente Ignacio viene de torear en Provincia Juriquilla, con Pablo Hermoso y Diego Silveti, mientras que el domingo pasado actuó con Alejandro Talavante y Andrés Roca Rey; en ambas tardes la espada le jugó malas pasadas, también el juez de plaza.

“He tenido mala suerte, por un lado perdí orejas con la espada sobre todo en el primer toro de Guadalajara; en el segundo pinché una faena de mucho esfuerzo y no me dio la oreja el juez. Por ese lado, entre la mala suerte y el juez perdí la puerta grande que pudo ser primordial”, apuntó el matador avecindado en Juriquilla.

“Por otro lado, estoy satisfecho de lo que ha sucedido, sobre todo en Guadalajara, ya que tuvo importancia dado que era una tarde de mucha responsabilidad y compromiso. Primero por el cartel, que ya que los alternantes están en un nivel tremendo. Representaba a los mexicanos (Talavante español y Roca peruano), y en esa tesitura debía estar, fue un esfuerzo muy importante y creo que la gente quedó contenta, ya que me dieron reconocimiento y respeto”, manifestó el torero.

“Estoy muy contento de haber formado parte por la corrida, que ya dicen, quedará para la historia, por los toros y por el cartel”, subrayó.

Sobre Juriquilla, Ignacio dijo que por pertenecer a esta hermosa región de Querétaro representa un compromiso doble torear ahí.

“Es una ciudad que me ha dado muchos amigos, la gente nos quiere. Eso hace que los compromisos sean mayores porque ahí están tus seres queridos y eso compromete. El entradón fue tremendo, ha sido una tarde muy bonita y satisfactoria. El haber pinchado hizo que perdiera una oreja pero corté otra, de cualquier forma perdí la Puerta Grande, sin embargo, la gente estuvo muy conmigo”, señaló.

-¿Por qué lo consideras?

“Sobre todo porque estoy dando una dimensión de toreo muy buena, he madurado y cuajado muy bien. Siento que este año será importante, porque para este nivel de exigencia que se vive en la actualidad dentro de los ruedos, estoy concentrado; se nota la falta de tantas corridas en comparación con los toreros que estoy alternando, pero trabajo fuerte para ‘encancharme’ más y alcanzar esos niveles este mismo año. Estoy haciendo trabajo muy intenso pero estoy seguro de llegar a los niveles de sitio y oficio”.

El matador comentó que por ahora tiene cerrada la feria de Jerez y está en tratos para Zacatecas. También fue anunciado para la feria de Texcoco y hay expectativas para la feria de Aguascalientes.

“Lo importante es que tengo la puerta abierta, el resto dependerá de mí; todos los toreros están apretando mucho, no puedo echar las campanas al vuelo. Hay que seguir en el ánimo de la gente, este año es para eso, siento muy buena voluntad de parte del medio; es un año de oportunidad para reafirmar más mi carrera”, concluyó.