FOTOS: ÓSCAR RAMÍREZ/ ENVIADO ESPECIAL

SEATTLE.- Buscaron ganar el partido hasta el último segundo del mismo. El Sounders y el América dignificaron la ida de los cuartos de final de la Concachampions con un partido de alta tensión que aunque terminó en empate (2-2) mantuvo el nivel de interés y espectáculo que se espera en este tipo de enfrentamientos que además tenían su historia al final del torneo anterior.
Los dos goles como visitante dan cierta ventaja a la escuadra americanista de cara al partido de vuelta de la próxima semana en el estadio Azteca, aunque el rival fue lo complicado que se esperaba y manifestó en el campo, que tiene los argumentos para buscar la sorpresa en México.
El Sounders se presentó por primera ocasión en el 2016, dentro de un partido oficial, y a pesar del poco tiempo de preparación, el equipo que dirige Sigy Schmid no se vio tan pasivo y con la descoordinación normal.
Incuso, fue el cuadro vestido de verde el que estuvo a nada de abrir el marcador en primera instancia después de un balón por arriba que cabecearon dentro del área y que tras desvío, aparentemente con la mano, de Osvaldo Martínez, fue sacado prácticamente de la línea por el arquero Hugo González.
Darwin Quintero fue el más participativo para las Águilas durante los primeros 45 minutos de este partido en el que los locales perdieron metros conforme avanzó el tiempo hacia el descanso. El juego y la cancha se hicieron más largos y esto dio espacios a la velocidad del colombiano, quien primero con una doble pared por el centro y después con dos escapadas 8que no eran fuera de lugar) se enfiló sobre la portería de Frei, quien solicitaba calma a sus compañeros.
Por ahí algunos roces de Oribe Peralta y Clint Dempsey que no pasaron a mayores, pero que fueron el reflejo de la lucha por el balón y las posibilidades de hacer daño el uno al otro ya en estos cuartos de final, juegos de eliminación directa en la que también se juega el dominio de la liga mexicana sobre la estadounidense o viceversa.
Y Dempsey se hizo presente en el marcador dos minutos antes del descanso con un golazo de tiro libre que prendió el fuego en el estadio. Lo ganaba el Seattle, que pudo irse muy tranquilo al vestuario, pero un descuido abrió la puerta para que Quintero lo igualara prácticamente en la última jugada de esta primera mitad.
Después volvieron a medir fuerzas en otra igualada con diferencia de más minutos en relación a los primeros dos goles. Primero Dempsey volvió a aparecer con cabezazo impecable para el 2-1 momentáneo. Luego, Peralta desquitó la frustración de los primeros minutos para volver a poner las cosas parejas al minuto 69.
Ambos equipos siguieron encima, buscaron ir al frente y llevarse la victoria para el partido de vuelta, pero la tensión acumulada al pasar los minutos cerró las porterías y al final se tuvieron que conformar con un empate que le ayuda más al América por las cuestiones del reglamento y el gol de visitante.