POR GUILLERMO MARTÍNEZ G.

“ME da gusto que me digas que en México están siguiendo mi triunfo”, dijo Rommel Pacheco vía telefónica con el Diario de los Deportistas, desde Río de Janeiro.
Y es que con este oro logrado en el Mundial de FINA, Rommel vuelve a ser el estandarte del trampolín y recupera la confianza para llegar de la mejor forma a los Juegos Olímpicos.
“Fue un trabajo fuerte, arduo, que visualizas pero a veces no sabes cómo saldrás a competir. Esta vez algo me latió más fuerte y era porque llegué bien preparado gracias a mi entrenadora Ma Jin y todo el equipo. Ahora hay que seguir preparándonos para repetir este triunfo en agosto”.
Pacheco Marrufo no se dio cuenta de que era medalla de oro, hasta que abrazó a su entrenadora y ella se lo dijo.
“Hice mi clavado, salí de la piscina y fui a abrazarla porque sabía que había hecho un buen desarrollo en cada uno de los clavados. Fue cuando ella me dijo que la calificación era para el oro. Entonces nos volvimos a abrazar junto con los demás compañeros”.
Ahora Rommel sabe que es una gran responsabilidad ser campeón mundial.
“Pero no me preocupa porque siempre doy todo de mí. Más bien deseo seguir siendo un ejemplo para que más niños practiquen algún deporte. Ese es el ejemplo más valioso que dejo. Que con disciplina y trabajo todo se puede lograr”.
Se le comentó que efectivamente muchos niños vieron por las redes sociales su triunfo, y con humildad agregó:
“Mi familia siempre me ha dado un buen ejemplo y eso me tiene siempre con los pies en la tierra. Vienen más competencias y ojalá logre el podio. Pero qué bueno que pueda acercarme a los niños por estos medios. En nuestro grupo hay varios que quieren ser mundialistas y con esta medalla, sé que muchos dirán que sí se puede”.
Sobre su familia, con quienes recordó su infancia al ponerse la playera con la figura de “Popeye”, aclaró sonriente.
“La verdad es que sigo siendo un niño. Hablé con mis papás y me señalaron eso. Me gusta ser sencillo y solo dedicarme al deporte que amo que son los clavados. Lástima que esta vez no se pudo escuchar el himno nacional, pero lo canté con orgullo, con satisfacción de haber alcanzado algo para mi país. Para la gente que confió y que nunca he defraudado”.
Rommel Pacheco argumentó que el triunfo lo ha celebrado y que muchos clavadistas internacionales lo felicitaron, además de que ya lo tienen como uno de los rivales a vencer en la justa veraniega.