El entrenador de la Selección Femenil de Futbol, Leonardo Cuéllar, señaló que jamás buscó ser dueño de la representación, aunque entendió que eso se apreciara debido al gran lapso que estuvo ligado al equipo.

“Con tantos años parecería que soy el dueño de esto y no es así, yo no asigno un presupuesto, yo propongo una preparación hacia cuatro representativos en ciertas competencias. No es mío y nunca pretendí que fuera mío, a lo mejor soy de los pocos que lo estoy empujando”, dijo.

Leo Cuéllar tiene su futuro al frente del Tricolor femenil pendiendo de un hilo, luego de fracasar en el preolímpico de la Concacaf, por lo que su continuidad es poco probable.

La próxima semana podrían existir noticias al respecto, ya que el martes sostendrá una reunión con dirigentes de la Federación Mexicana de Futbol (Femexfut).

“Cuando uno está en el ojo del huracán tiene que tomar la responsabilidad y tiene que tener la certeza de poder convencer a todos y en este caso no se ha podido convencer a todos, a habido pasajes durante mi trabajo que todo está feliz y otros en los que hay controversias, sí creo que hay una gran confusión”, dijo.

En la junta, añadió que se buscará “darle un giro muy diferente a esto y que el nombre de Leonardo Cuéllar no se asocie con lo que está pasando, se tiene que separar. La selección es de todos y todos debemos tomar responsabilidad”.

A pesar de que su salida no es un hecho, hay cosas que se intuyen y adelantó que duele cerrar un ciclo al frente del Tri femenil y durante su cargo no tiene arrepentimientos, siempre entendió que era difícil dar gusto a todas las personas en su alrededor, por lo que se irá tranquilo después de esta larga experiencia.

“Claro (que duele cerrar un ciclo), pero también hay muchas satisfacciones, no me puedo arrepentir de mis decisiones, si eso fuera no hubiera venido a este evento, salgo al mercado a comprar mis cosas, doy la cara, así como hay comentarios negativos, hay gente que aplaude mi esfuerzo, que me motiva a seguir adelante”, expresó.

Reitero que su objetivo todavía es que las selecciones femeniles tengan un proyecto firme, el cual sólo ha quedado en promesas.

“Lo que está más cerca fuera de la persona de Leonardo Cuéllar es un empuje definitivo a lo que queremos ser como selección nacional y un empuje definitivo a lo que debe ser una estructura de desarrollo que hemos estado pidiendo por 15 años”, manifestó.

Sin tener proyectos claros a futuro, Cuéllar sabe lo que hará en caso de hacerse a un costado, anhela escribir las vivencias al frente de la selección femenil y sin duda que estará disponible para tomar algún otro cargo, de técnico, ayudante o dirigente.

“Hablando de Leonardo Cuéllar si le toca su salida habrá tiempo de reacomodo consigo mismo, quiero escribir un libro al respecto, quiero crear un guión, hay historias muy interesantes que sería importante que nuestro pueblo supiera, hay historias maravillosas de vida de estas niñas en todos los sentidos y tendré mi letrero de disponible si ese es el caso”, expuso.

Cuéllar no es quien para decir nombres de candidatos para reemplazarlo, eso será tarea de la Federación, que tendrá que hacer un análisis a fondo para tomar una decisión.

“Eso es parte del análisis, del estudio, tengo entendido que se han candidateado muchas personas del medio, incluso del extranjero, a quien le corresponda tendrá que hacer esa evaluación y escoger lo que mejor le convenga al país”, dijo.

Incluso aclaró que su hijo Christopher Cuéllar no tiene nada que ver en sus decisiones, ya que él ha forjado su trayectoria de forma independiente y está a claro de la representación de la categoría Sub-17.

“Él es independiente a mi función, él tiene su propio destino, su propia iniciativa, su propio reto. Se ha contaminado de alguna manera con lo que ha pasado conmigo. Él tiene el fin de semana como responsable Sub-17 el reto de clasificar a nuestro equipo y sus resultados dictarán su carrera”, expresó.

No obstante, Cuéllar lamentó diversas críticas para su vástago, “sí molesta por que son mentiras, ha sido triste soportar tantos comentarios que están fuera de la realidad, he sido trasparente, he hablado con la verdad, he sido profesional”.

Tampoco quiso opinar si el timonel de la Sub-20, Roberto Medina, sea el indicado en sucederlo, “Roberto tiene a su cargo la selección nacional sub 20, ahí es un tema de análisis de los jefes, de la comisión que se ha formado y ellos elegirán de mejor manera quien se hará cargo”.

Cuéllar, de 64 años de edad, quiso aclarar que jamás tuvo un proyecto respecto al futbol femenil, su única función fue estructurar a las selecciones nacionales, por lo que siempre alegó de la creación de una Liga femenil que pudiera ayudar de mejor manera a nutrir a los combinados nacionales.

“Yo no tengo a cargo ningún proyecto. Sólo me dedique a estructurar a las selecciones nacionales femeniles, pero no estuve a cargo de alguna liga, de algún evento, de alguna capacitación”, refirió.

Agregó que “sólo estructuré un programa de selecciones nacionales, pero es difícil ya que si no hay una liga es culpa de Cuéllar. Si yo hubiera tenido en mis manos la posibilidad de crear un proyecto se hubieran hecho cosas muy diferentes”.

Entrevistado al término de la presentación de un torneo de futbol, patrocinado y creado por una empresa panadera mexicana, se dijo agradecido por el respaldo que siempre le otorgó la Federación y habló de algunos aspectos que vivió en su cargo, los cuales jamás cambiaría,

“tengo infinito agradecimiento a la Federación por que soy testigo fiel del interés que ha tenido para que esto crezca”, señaló.

“Cuando suena un silbatazo y termina un partido y alguna selección nacional ha ganado un boleto a un Mundial eso no tiene precio, cuando estas ya en un Mundial eso no tiene precio, el ver la alegría, el vestidor, el júbilo de una niña de ponerse una camiseta verde eso no tiene precio, el que ustedes (la prensa) estén interesados con sus críticas y observaciones polémicas o las cosas objetivas tampoco tiene precio por que antes nadie nos pelaba”.

Se queda tranquilo por lo que siempre se esforzó por el bien del Tricolor, aunque siempre hay aspectos que le hubiera gustado cambiar o elegir de mejor forma.

“Siempre hay áreas que te hubiera gustado hacer una cosa diferente, siempre es parte de la vida tener examen de conciencia y saber que algunas cosas pudieron ser diferentes para tener mejores resultados, pero cuando se dan estas convencido de que hiciste las cosas como se deben hacer, pero lo que me tienen tranquilo es la honestidad, la humildad y el compromiso que le he dado para que esto tenga lo que el país quiere”, aseguró.

Explicó que “es difícil cuando hay ignorancia y no se sabe lo que está pasando dentro de un vestidor, de una cancha de futbol, de los niveles que tienes que ir a competir y las condiciones en que tienes que competir”.

Puso como ejemplo que “para el Mundial y Panamericanos tuve que conseguir 10 jugadoras diferentes por que unas tenían que ingresar a la escuela, otras al trabajo, una se embarazó, entonces hay muchas cosas que no se saben, pero siempre entendí que el único responsable era yo”.

Destacó el hecho que jugadoras como Charlyn Corral, a quien descartó para el preolímpico, haya tenido la iniciativa de hablar sobre su percepción en el futbol femenil y el trabajo de Cuéllar, pero también era responsabilidad de que las jugadoras tuvieran parte de su compromiso para el bienestar de la representación mexicana.

“Todas han tenido la libertad de expresarse, han tenido la oportunidad de dar sus opiniones al respecto y yo siempre he estado abierto a ello. Sus declaraciones tienen su valor por que tuvo la premisa de dar un paso al frente, ya dentro del análisis ver que es correcto o incorrecto”, dijo.

Resaltó que se tendrá que evaluar, “pero despertó una inquietud muy importante de que esto mejore con mi persona o sin mi persona”.

“Al mismo tiempo es una situación de que las jugadoras tienen que empezar a tomar su responsabilidad del resultado, mientras no estén en una Liga no están en la evaluación del fin de semana, ustedes (prensa) no sabrán quien esta jugando bien, quien ha hecho bien el examen”, resaltó.