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24, febrero 2016 - 19:47

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POR JORGE BRIONES

 

ENVVIADO ESPECIAL

ACAPULCO, Guerrero.- El rey de Acapulco ha muerto. El cansancio le pasó factura a David Ferrer apenas en la segunda ronda y para sorpresa de todos dejó vacante su trono en el Abierto Mexicano de Tenis.

 

El máximo favorito del certamen y número siete del mundo, no pudo ante la fortaleza del ucraniano Alexandr Dolgopolov al perder en una hora y 51 minutos con un contundente 6-4 y 6-4.

Ferrer, quien llegaba a Acapulco con una serie de malos resultados en su gira sudamericana, sólo tuvo 16 horas de descanso desde su triunfo en la primera ronda ante John Millman hasta su encuentro con Dolgoolov, quien consciente que su rival estaba fatigado, lo manejó desde el fondo de la cancha mermando su desempeño físico.

El ibérico no encontraba respuestas y sus tiros no lucían como en sus mejores días, al contrario, falló mucho más de la cuenta y de poco le sirvió quebrarle el servicio al ucraniano en el primer punto. Alexandr fue encontrando su ritmo conforme avanzaba el encuentro para terminar robándole el servicio a David.

El público reunido en el estadio Mextenis apoyaba a su consentido, pero no fue suficiente para impedir la segunda campana del evento.

Ferrer tuvo tres dobles faltas y apenas consiguió 26 de los 43 tantos ganados con su primer servicio. Fue un partido uy complicado en el primer turno de la cancha principal, con una temperatura de más de 35 grados centígrados, los cuales se encargaron de esfumar cualquier oportunidad para que el español consiguiera su quinto título en Acapulco.

“El contrario fue mejor, no hay excusa. Perdí porque no hice un buen partido de tenis y él estuvo más acertado. Es una realidad que no estoy jugando a mi mejor nivel y seguiré trabajando para recuperarlo”, explicó tras su derrota en conferencia de prensa.

“Es una derrota más. No voy a dramatizar. Buscaré soluciones para mejorar, a partir de ahí a seguir pensando de aquí en adelante. A veces se juega bien, no siempre se puede ganar. Fallé más de lo normal. Tengo una interrogante entre ir o no a Indian Wells. He jugado y viajado mucho, hay veces que necesitar disfrutar de otras cosas. No todo es tenis”, agregó Ferrer, quien se mostró ilusionado con la idea de volver en el 2017: “Yo espero regresar, aun me quedan un par de años de tenis. Estoy muy agradecido por el trato que me dan, hay pocos torneos que me tratan tan bien”.

 

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