SAN NICOLÁS DE LOS GARZA.- Si alguien tenía dudas de lo en serio que los Tigres podrían tomarse las series de eliminación directa en la Concachampions, este miércoles se terminó de convencer que el equipo que dirige Ricardo Ferretti va por toda competencia que se le ponga enfrente.

Los universitarios han dado un paso importante, si no es que definitivo, a las semifinales del torneo de la zona (venció 2-0 al Real Salt Lake), ante uno de los equipos que parece tener menos reacción entre los que sobreviven de la MLS con todo y su marca de menos goles recibidos.

La alineación del cuadro estelar dejó claras las intenciones del ‘Tuca’ en esta competencia y después de la imagen en la pasada Copa Libertadores: André Pierre Gignac, Rafael Sóbis y Jürgen Damm aparecieron de inicio y con ellos las emociones para la gente en el estadio Universitario. Por ahí la ausencia de Javier Aquino por lesión mermó un poco, pero es raro que Damián Álvarez desentone y ayer volvió a aportar.

 Y el batallón felino comenzó a generar opciones casi de manera inmediata con el francés Gignac como estandarte. Por ahí dejó algunos espacios que el Salt Lake aprovechó para sacar disparos a la portería, pero Nahuel Guzmán se puso serio y evitó cualquier susto innecesario.

 Se fueron los primeros 45 en el cronómetro y antes que molestarse o desesperarse, la afición universitaria parecía entender que era cuestión de tiempo para que la maquinaria ofensiva de su equipo sacara adelante el compromiso.

El cuadro estadounidense le apostó a lo físico para tratar de llevarse cuando menos un empate de la visita a Monterrey. Y aguantó lo más que pudo ante el futbol, superior en muchos aspectos, de los felinos, que iban una y otra vez sobre la portería de Nick Rimando, quien vivió una de las noches más flojas de su carrera.

Fue hasta el minuto 67 cuando los Tigres lograron abrir el marcador en pelota parada con cabezazo de José Rivas, que cruzó toda el área chica hasta colarse al fondo de la portería con Juninho como testigo. Después de esto, todo se relajó para los locales y hasta para la visita, que parecía rendida ante la diferencia -no sólo en el marcador-, y nivel de futbol en la cancha.

Bajo el entendido de la necesidad y obligación de sacar una mayor ventaja para la vuelta en Utah, los universitarios no se conformaron con el tanto de la ‘Palmera’ y volvieron a la carga. Seguía Gignac en la cancha como el referente en el ataque y eso era suficiente para que algunos otros aparecieran con opciones o sin marca.

 Y eso sucedió tres minutos antes del final del juego, cuando otra pelota por arriba produjo el descuido de la zaga del Salt Lake que permitió un nuevo servicio que cayó a Damm. El joven velocista felino empujó en un par de ocasiones el balón, aunque desde el primer intento (minuto 87) ya había rebasado la línea de gol.

Tardaron en encontrar el camino a los goles, pero al final los Tigres se llevan ventaja de esta ida de los cuartos de final en la Concachampions, para confirmarse como uno de los candidatos para llegar hasta la final y pelear por el título y el boleto al Mundial de Clubes. El equipo de Ricardo Ferretti se lo ha tomado en serio y ayer volvió a manifestar la superioridad que puede generar en la cancha y el marcador.