SEÑALÓ que estuvo al pendiente de la actuación de Rommel Pacheco en el Mundial de Clavados, en Río de Janeiro.

Y ahora, Samantha Jiménez desea emular a su compañero de entrenamientos.

“Te crece más la confianza al verlos actuar y saber de que cuando se quiere se puede. La verdad que estoy orgullosa de él, y más que trabajamos juntos. Eso es una motivación para seguir haciendo lo que más nos gusta”.

La pupila de la entrenadora Ma Jin, tiene una frase en la vida: “El mejor premio que la vida ofrece, es trabajar duro en lo que valoras”.

“Siempre hay que confiar en uno mismo, y el estratega nos irá conduciendo en el deporte conforme se den las circunstancias. Somos el grupo que en unos años ocuparemos el lugar de Paola Espinosa y Alejandra Orozco, y queremos también entregar cuentas a quienes confían en nosotras, como es la familia”.

La veracruzana de 18 años de edad, manifestó que va creciendo en los clavados poco a poco.

“Tenemos un orden que hay que cumplir, el cual nos pone Ma Jin. De ahí nos deja decidir si deseamos trabajar por nuestros sueños, que son unos Juegos Olímpicos, o regresarnos a casa. En lo personal me encuentro muy bien con ella, y sé que pronto también comenzaré a dar resultados”.

Ahora viene un Grand Prix, así como el Mundial juvenil de clavados.

“Hay una gran responsabilidad porque pasamos a la categoría mayor. Como ya no hay Olimpiada Nacional, los eventos serán más fuertes pero nos estamos preparando muy bien. A mí me gusta la plataforma, pero en sincronizado lo he hecho bien, por lo que en los próximos eventos debo llegar lo mejor preparada para ambas pruebas”. (Guillermo MG)

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