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25, febrero 2016 - 20:28

┃ Manuel Gómez

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Alejado del estrés, Ignacio Ambriz no cae en desesperación ni se muerde las uñas. Las bajas que tendrá por castigos, lesiones y causas de fuerza mayor ni siquiera despeinan al entrenador de las Águilas del América. Por el contrario, está convencido de que el cuadro a su cargo dará pelea al actual campeón del futbol mexicano, mañana en el estadio Universitario.

“No tengo porque estar nervioso, sino más bien, preparar al equipo con los jugadores que están dispuestos”, explica el estratega emplumado. “De qué sirve pensar en cosas que no, no gano nada, al contrario, me hundo en un mundo oscuro. Mejor me pongo a trabajar con quienes están disponibles y créeme que le daremos un susto al Tigre”, advierte convencido.

“A pesar de que es el campeón y tiene jugadores de mucha calidad, de su forma de jugar y lo bien dirigido que está, eso no me asusta, al contrario, me motiva, y estaremos listos”, añade Ambriz en exclusiva para ESTO.

El director técnico de los millonetas no contará con los suspendidos Oribe Peralta y Carlos Darwin Quintero; tampoco tendrá a los lesionados Darío Benedetto y William da Silva. El portero Moisés Muñoz parece estar recuperado, pero está en duda; mientras que Michael Arroyo no estará en acción debido al reciente fallecimiento de su padre.

“El juego contra el Seattle ya quedó atrás”, considera Nacho. “El tema de Cuauhtémoc Blanco ya se hablará en su momento. Ahora es Tigres”, se enfoca. “Vivo el presente y preparo el equipo para este juego. Nada debe de distraernos ni acomplejarnos, jugaremos contra el campeón, pero el América también está listo”, presume Ambriz.

Y en tono de broma, abunda: “Ahora sí, con el equipo que tenemos nos sacamos la rifa del Tigre. Pero como te dije, eso nos motiva, nos alienta a jugar un partido perfecto”, reconoce. “Es un rival que si le buscas defectos, la verdad, cuesta encontrarle, pero algo haremos, algo le hemos detectado y trataremos de aprovecharlo”.

Además, “en primera instancia lo primero que buscaremos es recuperar a los jugadores, a quienes han tenido mucha actividad, y tengo confianza de que estarán listos para el sábado”, comenta esperanzado. “Tampoco nos precipitaremos. Vamos y estamos bien. Afortunadamente el equipo ya está identificado con la idea futbolística, y aunque para este enfrentamiento sólo trabajaremos este viernes, la disposición y ahínco con el que lo hacen los jugadores, recargaremos las pilas y tengo fe en que regresaremos a casa con un buen resultado”, explica al Diario de los Deportistas.

A pesar de las circunstancias, Ambriz no acepta que su equipo esté  diezmado. “Estamos fuertes, y lo digo porque al grupo lo veo unido y comprometido, y los jugadores lo han demostrado en los entrenamientos, y eso me da tranquilidad”.

Después de lo que se vio contra el Cruz Azul y ahora en Seattle, para Nacho “físicamente estamos creciendo y en lo futbolístico veo bien a los jugadores, están contentos. De pronto, vemos que Sambueza juega por el lado derecho y no por el izquierdo y se ha adaptado muy bien. En este último juego dio dos servicios para gol. Oribe sigue metiendo gol, aunque no estará para este sábado, pero me agrada la unión, el buen ambiente, hay risas, y a pesar de que este viaje a Seattle fue muy largo, todos han manifestado disposición y con trabajo regenerativo-activo estaremos listos”.

Por eso, Nacho duerme tranquilo. “Hago mi vida normal. Y ganarle al campeón viste. Me visualizo un buen partido y que mi equipo haga goles, sin importarnos que estaremos en una plaza donde seguramente la Tigremanía explotará, pero estamos más vivos que nunca”.

“Tuca” busca su triunfo 400, y al respecto, Ambriz recomienda: “Respeto a Ferretti, pero esta vez no será, lo sentiré mucho, ese 400 tendrá que esperar para una mejor ocasión”.

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