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25, febrero 2016 - 23:03

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Nota-Tenis-Thiem

POR JORGE BRIONES

 

ENVIADO ESPECIAL

ACAPULCO, Guerrero.- El Abierto Mexicano de Tenis volvió a ser sacudido en su rama varonil. Las sorpresas no cesan en el estadio Pegaso y de nueva cuenta el favorito del público, en este caso Grigor Dimitrov, fue eliminado en cuartos de final a manos del prometedor austriaco Dominic Thiem.

 

Ni el apoyo de la multitud o el gran momento del búlgaro, fueron determinantes para encontrarle el modo a Thiem. Para el austriaco ya no hay tenista que imponga, viene de vencer a Nadal en Buenos Aires, a Ferrer en Río de Janeiro y ahora fue Dimitrov en Acapulco, ya es un jugador maduro y que pronto estará en el ‘top-ten’ de la ATP.

Por lo pronto le fueron suficientes una hora y 36 minutos para derrotar con parciales de 7-5 y 6-2 a Dimitrov, a quien el público lo despidió entre aplausos, tampoco olvidan al ganador del ‘Guaje’ en 2014.

Dominic ganó 31 de 46 puntos con su primer servicio y aunque le quebraron en una ocasión, respondió robándole el saque cuatro veces a Dimitrov. Fue una aplanadora que ganó el 55% de los tantos en disputa.

A sus 22 años actúa como si las cosas pasaran porqué sencillamente es tan bueno que ya lo tenía ganado desde antes, a la conferencia de prensa llegó como en todas las ocasiones anteriores, con su playera del Chelsea, ferviente admirador del equipo inglés, y con una sonrisa desafiantes buscando a su próxima víctima.

“Fue un primer set intenso y pudo ser para ambas direcciones, no me afectó en nada las desesperaciones cuando Dimitrov rompió su raqueta, yo seguía enfocado en mi juego.

Ya he jugado aquí de junior y espero que este no sea mi último torneo”, sentenció el ganador.

México ya lo vio en la Copa Casablanca hace tres años y ahora lo ve en Acapulco codeándose con los mejores del mundo. De a poco se empieza a meter en los corazones aztecas y merecido lo tiene con su inconmensurable tenis.

En la otra parte del cuadro, serán el ucraniano Alexandr Dolgopolov y el australiano Bernard Tomic los encargados de decretar al primer finalista.

Dolgopolov, la gran revelación del torneo y no sólo por eliminar a Ferrer, sino porque lo ha hecho con gran autoridad, mantuvo la misma línea que en sus dos apariciones previas ante el holandés Robin Haase.

Haase sufrió cada subida a la red y desde el fondo de la cancha fue castigado por la derecha de su contrincante. Dolgolov utilizó una hora y cuatro minutos para llevarse el partido con un doble 6-3.

El ucraniano disputó un encuentro redondo.  Con su saque se hizo fuerte y conectó nueve ‘aces’ y defendió el 61% de sus tiros con su primer servicio, además de ganar 63 de los 111 puntos en disputa.

En las semifinales, instancia en la que también llegó en 2014, tendrá otro difícil obstáculo en Bernard Tomic. Uno de los chicos más talentosos del circuito, conocido por su mala fama fuera de la cancha pero su gran juego, está en busca del cuarto cetro de su ascendente carrera.

Tomic tuvo una prueba más complicada ante el otro ucraniano con vida, Illya Marchenko, a quien eliminó con un doble 7-5. Con el calor en su pleno apogeo, a primer turno, el australiano sacó la mejor parte con su potente servicio.

Aunque el público mexicano se ha quedado con las ganas de ver a Kei Nishikori, David Ferrer o Marin Cilic en un mejor momento, estas nuevas caras del circuito de la ATP han dejado una grata impresión sobre la superficie de Mextenis.

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