El sudafricano Tokyo Sexwale pidió “unidad” en la FIFA ante los ataques que “está recibiendo” y se postuló como “el candidato de la reconciliación y el que una a la gente” solo momentos antes de anunciar que se retiraba.

“Yo no pensaba que iba a estar aquí, pero estamos aquí porque me han apoyado. Hay muchos que me pidieron que me retirara, pero soy soldado y muero con las botas puestas. En el fútbol nadie se retira. Estoy aquí porque tengo que cumplir una misión” aseguró ante el Congreso Extraordinario de la FIFA en el que después confirmó su renuncia y redujo a cuatro los candidatos a presidente.

Sexwale, que formó parte del comité organizador del Mundial de Sudáfrica 2010 y dirige el comité de seguimiento para Israel y Palestina de la FIFA, defendió que ésta “siga siendo una familia unida”.

“Si gana Gianni hago una fiesta, si es el jeque Salman, Jerome Champagne o el príncipe Alí también hago fiesta. Es lo que decía Neymar el otro día ¿no?. Si gano yo, la fiesta es mayor”, comentó antes de sorprender con su renuncia al término de una exposición en la que presentó sus propuestas en un campo de fútbol como una alineación.

Pese a retirar su candidatura, Sexwale utilizó prácticamente todo el tiempo del que dispuso para dirigirse al Congreso en el que lamentó “lo que ha sucedido” con el anterior presidente, el suizo, “nuestro amigo”, Joseph Blatter. “Es muy fácil cerrarles la puerta y darles la espalda. Espero que solventen sus problemas. Llevo once años viniendo aquí. El fútbol no está estropeado”, señaló

“Hace poco Neymar estaba en el escenario con Messi y Ronaldo cerca de aquí. El fútbol va bien, pero hay que solucionar los problemas. Hay que empezar a cambiar la situación, África debe gozar de la misma consideración que la UEFA. No puede ser que se designe dos eventos seguidos como Rusia 2018 y Catar 2022. De ahí vienen los problemas. Se debe hacer de manera democrática y a puerta abierta”, agregó.

Sexwale consideró que “el fútbol no puede existir sin patrocinadores” y defendió la protección de los jugadores, porque “no se puede permitir que haya agentes que se los lleven a Europa con promesas incumplibles”.

“Los nuestros tienen derecho a saber cómo funcionamos pero no nos pueden decir qué presidente debemos elegir. Sé mucho de fútbol. He jugado al fútbol en la cárcel, en el ejército. Hace tres días nació mi hijo y dentro de poco le lanzaré un balón para que comience a jugar”, manifestó. EFE