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26, febrero 2016 - 23:57

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POR: TONATIUH G. TRUJILLO
FOTOS: ERIK ESTRELLA
ENVIADOS ESPECIALES

VERACRUZ.- Pumas se salvó.
Esta noche,  Alejandro Palacios se rifó el físico y en más de tres ocasiones se empleó a fondo para evitar la derrota de su equipo así que gracias a su tremenda actuación Pumas rescató un empate 0-0 en el Puerto Jarocho ante un Veracruz que sumó su octavo partido sin ganar, situación que enciende las alarmas de la directiva jarocha.

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Con la igualada, los universitarios se colocaron en el noveno puesto con 10 puntos y listo para viajar el próximo domingo a Paraguay para enfrentar al Olimpia.
Por su parte los pupilos del “Maestro” Reinoso, quien está preocupado debido a que su cabeza pende de un hilo se colocó en la penúltima posición de la tabla general con cinco unidades.

¡AGUADOS!

El corazón de miles de jarochos se paralizó…
Gracias a un error los Tiburones estuvieron a punto de ser arponeados, pero el poco filo de las garras de Pumas no pudo desgarrar las duras escamas de los escualos. Sí, el “Matute” García intentó quedarse un endeble centro de Ismael Sosa, pero la lluvia le jugó una mala pasada, por lo que la pelota se le escurrió y quedó muerta, lista para ser empujada por los felinos, quienes dispararon en dos ocasiones, pero como gladiadores romanos, los jarochos se mataron para alejar el peligro; Leobardo López despejó y la paz volvió y las almas jarochas regresaron a sus cuerpos.

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Esta jugada despertó a los escualos, quienes respondieron inmediatamente la afrenta universitaria, pero Alejandro Palacios se puso la capa de héroe para salvar a los capitalinos, quienes con el paso de los minutos de adueñaron completamente de la pelota, circulándola por todo el campo intentando inaugurar el marcador, pero estoicamente la zaga jarcha aguantó una y otra vez los salvajes ataques de los auriazules, quienes comenzaban a desesperarse y comenzaban con los pelotazos, situación por la cual Memo Vázquez les pedía paciencia y jugar más por los costados aprovechando la velocidad de Quiñones, quien hizo sufrir a Paganoni durante el primer lapso, contexto por el cual Reinoso recorrió a Noya para hacerle una doble marcación al colombiano.
El “Maestro” desesperado el claro dominio de los del Pedregal caminaba de un lado intentando encontrar la fórmula para sacudirse la presión, pero su análisis se borraba cada que el silbatazo de Paul Delgadillo no era a su favor, por lo que entraba en un constate diálogo con el nazareno y se olvidaba de lo ocurrido en el terreno de juego.
El silbatazo del colegiado decretando el término de los primeros 45 minutos tranquilizó al chileno, quien caminó rápidamente al vestidor para replantear el encuentro.

¡PORTERO!

Durante el entretiempo, el “Maestro” regañó a sus pupilos, quienes con el orgullo herido saltaron al campo dispuestos a ganar su primer partido del torneo, por lo que desde el silbatazo de Delgadillo se volcaron al frente dispuestos a cazar a su presa por lo que Furch y  Villalva dispararon a discreción para perforar la meta de Alejandro Palacios, que con reflejos de “gato” lograba salvaguardar su arco.
El ingreso de Fernando Meneses, le dio vida al medio campo de los jarochos, quienes domaron a los felinos, por lo que una y otra vez los escualos se acercaron a la meta de “Pikolín”, quien fue el héroe del encuentro al salvar en más de tres ocasiones a su equipo.
Leobardo López disparó a quemarropa y Palacios despejó con las palma, para regresar y atajar el cabezazo de Meneses.
Memo al ver que a su equipo le apedreaban el rancho, ingresó a “Alegría” Martínez y al “Hachita” Ludueña para nivelar el encuentro, pero poco le funcionó, pues el “Keko” y Andrade desbordaban con facilidad para enviar centro calientes al área, pero el peligro era rechazado por el camisa “1” de los felinos.
El final del encuentro se acercaba y Edgar Andrade solo frente a Palacios desperdició la más clara del segundo tiempo y tras un tiro raso, el guardameta felino desviaba con la pierna.
Después de tanto peligro en su arco, Vázquez Jr, ingresó a Cabrera para estabilizar el encuentro y por fin lo logro, al grado de tener en los últimos segundos del encuentro la del gane, Ludueña con su “toque” envió la pelota al palo izquierdo, cimbrando el Puerto Jarocho.
Inmediatamente después de este susto, Delgadillo decretó el final del encuentro, situación que generó el malestar del público escualo, que abucheó y lanzó vasos al campo en forma de protesta ya que su equipo no ha logrado un triunfo en las ocho jornadas de este Clausura 2016.

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