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27, febrero 2016 - 0:40

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POR JORGE BRIONES

ENVIADO ESPECIAL

 

ACAPULCO, Guerrero.- Una nueva figura mundial se está consolidando en Acapulco. Dominic Thiem vive una temporada de ensueño y por lo pronto obtuvo su boleto a la final del Abierto Mexicano de Tenis en su primera oportunidad, instancia en la que se medirá en duelo de tenistas en ascenso al australiano Bernard Tomic.

El austriaco venció en sets corridos con parciales de 6-2 y 6-2 en apenas 57 minutos al estadounidense Sam Querrey.

Apenas comenzó el partido, Thiem dio el primer golpe. El juvenil austriaco dejó las cosas claras desde el primer tanto al quebrarle el servicio a su rival. Sabedor de la fortaleza de Querrey con su saque, le quitó los ‘aces’ y lo obligó a jugar puntos largos, obligándolo a ganarle desde el fondo de la cancha.

Con la estrategia a su favor y con un estado de forma sensacional, Dominic jugó cerca de su mejor nivel. Hoy en día y pese a sus 22 años de edad, el nacido en Neustad sabe que le puede ganar a cualquiera con su juego vertiginoso.

Con la bola en su poder fue infranqueable, no le concedió ninguna oportunidad a su rival de robarle el servicio.

El Complejo Deportivo de Mextenis sabe que una figura de la ATP está arrasando en Acapulco y lo agardeció con un gran aplauso tras su cuarta exhibición de la semana.

‘Thieminho’, como dice su camisa del Chelsea con la que arriba a las conferencias de prensa, es el poseedor del mejor registro del circuito varonil en el año. Su 21-4 supera a Novak Djkovic, Roger Federer o el que se imaginen, crece a pasos agigantados.

Por su parte, el sorpresivo andar de Dolgopolov llegó a su fin. Bernard Tomic vino de atrás al despertar en el segundo parcial y de ahí en adelante se hizo dueño de las acciones en el estadio Pegaso.

Tomic, quinto cabeza de serie y número 20 del mundo, se llevó el pase a la final después de una hora y 45 minutos de acción al derrotar al ucraniano por 1-6, 6-4 y 6-3, quien se volvió a quedar cerca de su primera final en Acapulco.

Despachó a Ferrer en segunda ronda y ante el chico malo de la ATP, Dolgopolov buscaba su gloria, misma que nunca llegó. Cuando el juego parecía a su alcance, adquiriendo de forma categórica el primer set, empezó con innumerables ocasiones desperdiciadas. Los errores no forzados y tiros en la red mermaron su desempeño hasta que la frustración lo invadió por completo.

El número 32 del mundo estaba siendo demolido por Tomic, quien nunca bajó el ritmo y adeptos del graderío. El australiano ganó la mitad de los puntos en disputa (86 de 172) y quebró el saque de su rival el mismo número que se lo robaron a él (4), el juego se decidió por pequeños detalles y ahí salió a flote el temperamento del favorito.

“Él jugó sorprendente y  es un jugador mu peligroso, tanto que muchos jugadores en el tour no les gusta jugar contra él. Será mi primer final de un ATP 500 y prefiero jugarla ante Querrey con el cual tengo marca perfecta. Hoy (ayer) fue más tranquilo que en otras ocasiones, ayer había mucha humedad y calor, fue un buen día para jugar”, mencionó Tomic tras ganar el partido.