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Mira

27, febrero 2016 - 0:44

┃ ESTO

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ACAPULCO, Guerrero.- En la reedición de la final del AMT del 2014, la estadounidense Christina Mchale confirmó que no tiene antídoto ante la potencia de la eslovaca Dominika Cibulkova y volvió a sucumbir ante la ganadora de la ‘Bola’ de la edición 21.

Cibulkova ha sido una aplanadora en el Complejo Deportivo de Mextenis y en su presentación en la cancha principal, fue reconocida por todos los presentes. Si la rama femenil sufrió un duro golpe ante la baja por lesión de Viktoria Azarenka, la eslovaca ha salido al quite para beneplácito de los mexicanos.

A Dominika le bastó una hora y 18 minutos para derrotar con un doble 6-4 a Mchale. Pese a no hacer valer su saque e irse sin ‘aces’, tuvo un 72% de porcentaje con su primer servicio, salvó uno de tres breaks y le quebró el saque en cinco ocasiones a su rival, quien como en las cuatro ocasiones previas, salió derrotada.

“Es la primera vez en mi carrera que estoy en la final de un torneo que ya gané. Desafortunadamente no vine el año pasado pero ya volví a la final ahora, me siento muy bien. Este año se está dando todo, entrené muy duro y siento que estoy jugando muy bien”, indicó Cibulkova tras su triunfo.

“Cuando vine tuve uno de los mejores momentos de mi carrera pero luego todo se volvió duro por la presión. Fue un reto duro para mí, pero cuando pasas por algo así y trabajas para volver, valoras más todo. Mi nivel de juego lo siento igual que antes, pero debo tener más confianza en creer que puedo ganar los partidos difíciles y comenzar a sumar para volver a los primeros puestos”, agregó la número 66 del mundo.

En la final se medirá ante la norteamericana Sloane Stephens, segunda cabeza de serie, y quien pese a fue una de las favoritas desde que se designó el ‘draw’, ha volado fuera del radar.

Stephens derrotó contundentemente 6-2 y 6-0 a la belga Yanina Wickmayer, octava preclasificada.

Todo queda listo para una final femenil de lujo, el último antecedente entre Cibulkova y Stephens se dio el año pasado en la Rogers Cup y se inclinó del lado de la eslovaca.