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27, febrero 2016 - 22:29

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Nota-Tenis-Stephens

POR JORGE BRIONES

 

ENVIADO ESPECIAL

ACAPULCO, Guerrero.- ¡Qué final!. Fueron más de tres horas en las que Dominika Cibulkova y Sloane Stephens deleitaron a los presentes en el estadio Pegaso, el cual tuvo que definirse con un súper ‘tiebreak’, en donde la estadounidense se llevó la ´Bola’ al convertirse en la nueva reina del Abierto Mexicano de Tenis.

 

El grito de ¡Cibulkova, Cibulkova! retumbó sobre el Complejo Deportivo Mextenis, pero eso no fue impedimento para que Stephens lograra el tercer torneo de su carrera.

La número 20 del mundo derrotó con parciales de 6-4, 4-6 y 7-6 a la eslovaca, quien se quedó corta en la idea de conseguir su segundo campeonato en Acapulco.

Como se esperaba en la previa, la batalla fue muy combativa. Era un duelo de poder a poder, en donde su situación en el ranking de la WTA con casi 50 sitios de diferencia pasaba a segundo plano. Llegaban a gran forma en la disputa por el título y le regalaron al público azteca, muy probablemente, la mejor final femenil de su historia.

Fue la norteamericana la que comenzó de mejor forma. Su potencia le dio un ‘plus’ en los tantos reñidos y fue su derecha la que provocó el único quiebre del primer parcial. El juego lo encaminaba hacia su bando y fue entonces cuando el público rescató a su consentida. Cibulkova respondió como la campeona que es al regresarle el castigo a su oponente. Fue sobre el final del segundo periodo cuando al fin pudo incomodar a la número 20 del mundo.

Stephens había perdido el primer set en el certamen mexicano y pronto volvería a estar en aprietos. Con el marcador 4-4, con la bola en su poder, estuvo a punto de perder el tanto del partido. Durante 13 minutos intercambiaron oportunidades de triunfo, al final, todo se quedó en el intento, Dominika no pudo mantener el ritmo para ceder en el ‘tiebreak’.

Al final fueron cinco quiebres para cada una, pero Stephens sacó ventaja al tener el 68% de efectividad con su primer servicio.

Tras conseguir el séptimo punto en la muerte súbita, Sloane se arrodilló y sus lágrimas fueron cayendo una a una, se sobrepuso a todo, desde el ambiente hasta una rival súper combativa que sacó lo mejor de ella, pero al menos por esta noche y lo que queda del 2016, ella es la reina de Acapulco.

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