POR JAVIER MORENO

EL SOL DE CULIACÁN

CULIACÁN.- El enfermo que parece terminal dio muestras de vida.

La hazaña se ve lejana, pero el Banorte vibró anoche con sus Dorados.

A diferencia de encuentros pasados, el Gran Pez demostró que puede pelear con equipos de Primera División. Con más corazón que futbol, los culichis lograron su primera victoria en el campeonato, luego de superar al Atlas por 2-1.

La salvación se ve retirada, eso sí, el primer paso ya se dio.

 EL JUEGO

Dorados no puede presumir de jugar un buen futbol, ni siquiera de dar cinco o seis pases seguidos, lo que rescata al equipo del “Profe” Cruz es la entrega y el hambre por salvarse.

Con un equipo netamente ofensivo, el Gran Pez recordó el futbol que lo trajo a la Liga MX.

A base de espíritu, los culichis llegaron al área, Caraglio intentó definir, Kannemann lo derribó, el silbante no dudó en cobrar penalti. Desde los once pasos, Milton definió cruzado, Ustari quedó engañado por completo, un gol que todo Culiacán gritó.

El descanso llegó para beneplácito del respetable, Dorados se fue al descanso con la ventaja.

El inicio del complemento retornó a la realidad al local. Bergessio se las ingenió, dos recortes y una definición cruzada fue suficiente para vencer a Michel.

La historia cambió por completo. Al contrario de lo que han acostumbrado en sus últimos encuentros del liga, Dorados mostró pasión, entrega y empuje. La grada y el equipo fueron uno solo, el esfuerzo se recompensó.

Centro de Martín terminó en las piernas de González, Jairo disparó, con nerviosismo el balón se le coló a Ustari para hacer explotar la pecera más grande del mundo.

El tiempo transcurrió lento, pero nada le quitó el triunfo al Gran Pez.

No hubo para más. Triunfo dorado de los culichis, el primer paso está dado.

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