ANAHEIM, Calif.- El estadounidense de padres mexicanos Leo Santa Cruz -nació en Los Ángeles, según afirmó su padre y entrenador, José – demostró que sabe fajarse y boxear al tumbar dos veces en el primer asalto al valeroso español Kiko Martínez, a quien finalmente noqueó técnicamente en el quinto episodio de un encuentro que arrojó lapsos de alto voltaje. El réferi Mando Cáiz suspendió las acciones cuando el retador recibió 14 golpes a la cabeza sin dar respuesta.

El tiempo oficial de la detención fue 2’09’’ de ese quinto round.

En el que fue el combate estelar de la cartelera en el Honda Center de Anaheim, el invicto angelino retuvo su corona de súper campeón pluma de la WBA.

Santa Cruz, que se coronó en las 126 al derrotar claramente por puntos a Ábner Mares para llevarse el cinto que estaba vacante-, cambió su táctica de intercambiar golpes de poder por un boxeo pensante pero agresivo, con el que terminó por hacer una faena completa al ibérico. Éste lo embestía con la furia de un burel y se desconcertó claramente al modificar su modo de combate el invicto peleador de origen tarasco.

Martínez es de esos peleadores que no saben ir hacia atrás y además posee una resistencia granítica. En la primera y segunda vueltas obligó a Santa Cruz a fajarse -Leo visitó el piso en el segundo giro, pero Cáiz lo contó como resbalón-, aunque la diferencia en estatura, así como en poder y técnica al lanzar los golpes, le costaron al español, como ya señalamos, irse al piso en dos ocasiones en el round inicial y ser superado en los minutos ulteriores hasta recibir una paliza.

Cumplida su primera defensa triunfal, Leo, quien anteriormente reinó entre los gallos de la FIB y los supergallos del WBC, declaró: “Quería complacer a los fanáticos. Cuando empezaron los problemas, hice caso a mi esquina y empecé a boxear. Quise noquearlo, pero Martínez es duro”.

Kiko manifestó: “En el segundo asalto me sentí mucho mejor, esperaba que (Leo) trabajara más al choque, pero rompió mi estrategia boxeando”.

Santa Cruz puso su marca en 32-0, 18 noqueados y un empate. Martínez, quien ya fue monarca mundial gallo de la FIB, se estacionó en 35-7, 26 antes del límite. (Foto: Cortesía de Richard H. Chase/Exclusiva para OEM)