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Mira

1, marzo 2016 - 8:48

┃ ESTO

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ESTOS escudos generan presión, sofocan y envejecen a los estrategas que los representan. Chivas y Águilas, Guadalajara y América, desgastan a Matías Almeyda e Ignacio Ambriz, respectivamente. Más aún cuando se aproxima el Clásico Nacional, en el que cada club arribará con dramas distintos, pero igualmente impactantes.

Almeyda ha vuelto a ser noticia después de acumular un partido más sin ganar al frente del Rebaño. Con ocho jornadas sin éxito en el presente Clausura 2016, vienen partidos difíciles para el argentino. Porque además de visitar, la próxima semana, al Querétaro, recibirán enseguida a los millonetas, en el Clásico de Clásicos. Acumular 10 juegos sin éxito y con los cremas como verdugos, representa un desgaste adicional para el desesperado Matías.

Del otro lado, desde que llegó al banquillo del América, hace poco más de seis meses, Ambriz es señalado por un sector azulcrema, que incluso hoy pone en duda sus habilidades para estar al frente de un equipo, que además de no mantener una constancia en resultados, ha perdido jugadores por expulsiones y múltiples lesiones.

Pese a estar en zona de clasificación, el once amarillo no convence a nadie, y cada que hay un ruidoso descalabro, como el sufrido recientemente en el ‘Volcán’, enciende las alertas. Máxime si se recrudecen los problemas de indisciplina y padecimientos musculares. Esto se ve reflejado en las 13 tarjetas rojas que suma el equipo bajo su mando, y en la inconsistencia que en ocasiones lo lleva a perder ventajas y compromisos.

En el lado de Chivas, la exigencia y las dudas sobre lo que puede hacer Matías entrarán en juego. El Guadalajara ha bajado estrepitosamente su efectividad, y se han ido en declive, con todo y que son más los duelos que ha empatado que los que ha perdido.

Pero empatar no es suficiente para un cuadro como el rojiblanco, y mucho menos cuando pelea por salir de la crisis porcentual. El técnico es el responsable y el tiempo parece agotársele, con todo y que en el camino esté un bálsamo llamado Dorados.

Ahora, un mal resultado en el Clásico Nacional podría dejarlo fuera del cuadro tapatío. Algo que no sería nuevo en dicha institución, ya que José Luis Real, por ejemplo, fue cesado después de perder ante el América, el odiado rival.

A su vez, Ambriz, entrenador de las Águilas, no goza de uno de esos triunfos que le permitan poner freno a la crítica, y el Clásico de Clásicos podría ser ese alivio. Claro que para ello debe enfrentar al Seattle Sounders (mañana), en la Concachampions, y luego al Morelia, en duelo, en el que además de sus diversas bajas, llama la atención el homenaje a Cuauhtémoc Blanco, como parte de los festejos por el Centenario.

En el ojo del huracán, Matías y Nacho ven acercarse el dramático Clásico. La anterior edición fue toda para el argentino. Mas una revancha crema, en este momento, sería letal. Pero si Nacho vuelve a caer frente al deteriorado Rebaño, imposible imaginar cómo le iría al timonel amarillo. Por eso tanto apuro y desesperación.