CORTESÍA DE JESÚS TEPEA

SE abrieron los confines del universo… el pasado vive su resurrección… el poder infinito de Quetzalcóatl ha retornado… los majestuosos reinos de la Prehispania vuelven gallardos volando sobre águilas colosales… El estruendo de los megatones enmarca este regreso, anoche en el Palacio de los Deportes… ¡Iron Maiden evoca El libro de las almas!

La eterna doncella de hierro desciende desde Albión a rendir homenaje a quienes poblaron etérea así como corpóreamente el llamado nuevo mundo… una ceremonia metálica presidida bajo el esoterismo con El número de la bestia…

Los gallardos guerreros izan armas invocando a sus deidades… El hombre de las flechas hace estremecer los cielos… desde ese mágico Imperio de nubes se vislumbra otro ser de época diferente… bajo la sombría máscara vive eternamente El fantasma de la ópera ¡oh paradoja!…

La batalla ha dado inicio… es el ritual para irse o permanecer… Muerte o gloria, honor sobre honor a ese quien ha vencido o quien cayó con la faz hacia otra galaxia…

El Imperio de nubes se tiñe con mil tonalidades… pasan las horas que parecen interminables… un cántico emerge desde caracoles… espadas, obsidianas, megatones… es el frenesí con alas surcando aquella bóveda celestial a la Velocidad de la luz…

El ritual es interminable… la Danza de muerte presagia catástrofe… el silencio reina como hablando sin hablar… se logra mirar una figura lejana Corriendo por las colinas… algunos lo llaman tameme, para otros es El trapecista ¡lenguajes de diferentes etapas!…

El incienso arde envuelto en tenue luz… las llamas arden formando efigies en el viento… Cuando el río profundo corre las aguas llevan o traen un mensaje secreto… los códices narrarán esta historia por los siglos de los siglos…

Los tambores hacen retumbar los muros… las pirámides lloran por quienes se han ido… sonríen por los que han llegado… es el ciclo de la vida… es Tocando con locura clamando por una perdida cordura… el sacrificio es la ley… Trae a tu hija al matadero…

El vuelo del ícaro se levanta irguiéndose… despliega las alas convertidas en inmenso abanico… busca otros horizontes trasmutándose a placer… ahora ya va Corriendo libre… nada le detendrá para alcanzar su anhelo…

El tiempo parece detenerse… el Libro de las almas ha sido invocado… los guerreros, chamanes, sacerdotes, el tzompantli con sus puntas de lanza… la presencia del gran Tlatoani… todo ha concluido al faltar Dos minutos para la medianoche… ¡Salve doncella de