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6, marzo 2016 - 22:29

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POR JORGE BRIONES

ENVIADO ESPECIAL

CAMPECHE, Campeche.- Con la eliminatoria definida y el pase a la siguiente ronda en el bolsillo, el equipo mexicano de Copa Davis fue absorbido por la soberbia al perder los últimos dos puntos de su serie ante Guatemala en sets corridos.

 

Lo que parecía ser una última jornada de fiesta en el Campeche Country Club, con el público abarrotando el estadio Juan Camilo Mouriño y el gobernador del estado Alejandro Moreno Cárdenas en primera fila, terminó siendo de desilusión para la escuadra nacional.

Los festejos del día anterior por el 3-0 parcial ante Guatemala quedaron evidenciados con la derrota de Lucas Gómez y Hans Hanch para el 3-2 final.

 

CUARTO PUNTO

En el partido que abrió la jornada y que ponía frente a frente a los dos mejores singlistas de cada país, fue el visitante Christopher Díaz-Figueroa el que sacó la casta por la causa chapín. Con sólo el orgullo en juego, el tenista número 528 del mundo venció con un doble 6-2 a Lucas Gómez.

Cuatro quiebres y una derecha en ritmo, le bastaron para ajusticiar al tijuanense en poco más de hora y media de juego. Lucas perdió el temple que había evidenciado el viernes en su primer triunfo en Copa Davis, le reclamó en varias ocasiones al juez como para ocultar sus pobre tiros que se quedaban en manos de su rival. A sus 21 años aún tiene mucho margen de mejora y por el bien del tenis nacional, debe hacerlo pronto.

 

QUINTO PUNTO

Tras la frustración de la derrota anterior, el público campechano quería cerrar con broche de oro la primera serie de Copa Davis en su terreno, pero una vez más, falló su consentido.

Hans Hanch fue una sombra del tenista que había maravillado a todos en su debut en el certamen, y ahora le tocó ceder por un 6-3 y 6-2 ante Wilfredo González.

Nada le salió sobre la cancha al culichi, su saque no fue tan potente como el viernes y sus devoluciones se estrellaron constantemente en la red. Si los mexicanos sufrían en encontrar su ritmo, los chapines tomaron su momento para aplacar a sus rivales. Wilfredo conectó siete ‘aces’ que resultaron incontestables para el azteca, quien se quedó con las ganas de conseguir su segundo éxito en Copa Davis.

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