POR: TONATIUH G. TRUJILLO
FOTOS: ÓSCAR RAMÍREZ
ENVIADOS ESPECIALES

VERACRUZ.- El incienso, los tambores, las plumas y la danza prehispánica surtieron  efecto y por fin se fue el mal de ojo.  La sal del Luis “Pirata” Fuente se esfumó y después de 9 jornadas los Tiburones probaron las mieles del triunfo.
Sí, el milagro jarocho se dio y Veracruz derrotó 3-2 al Atlas en un duelo vibrante donde los escualos le dieron la vuelta a los Tapatíos con goles de Horacio Cervantes, Enrique Esqueda y Gabriel Peñalba; mientras que por los Zorros marcaron “Ponchito” González y Dieter Villalpando.
Con este resultado Carlos Reinoso respiró y tiene la tranquilidad de trabajar una semana trascendental, donde jugarán los cuartos de final de la Copa MX ante Pachuca.
Con su primer triunfo los jarochos llegaron a 9 puntos y se instalaron en el lugar 14; mientras Atlas se quedó en 8 unidades con seis partidos perdidos y en la posición 16.

¡PONCHADOS!
El Tiburón picó el anzuelo con facilidad.
Con el silbatazo inicial de Isaac Rojas, los escualos se volcaron al frente dispuestos a devorar a un “indefenso” Zorro y así conseguir su primera victoria del torneo, pero la mira de sus artilleros no estuvo nada fina y dejaron ir viva a la presa.
Con tan solo tres minutos de arrancado el duelo Furch tuvo la primera. El “Emperador del Gol” quiso sorprender a Ustari con una volea, pero su disparo culminó en las tribunas, lo que desató la furia de sus compañeros, quienes le reclamaron al argentino, pues tenía tiempo y espacio para bajarla e intentar otra jugada. Segundos más tarde, el cuadro de Reinoso estuvo a punto de marcar, pero la zaga comandada por el “Kaiser michoacano” detuvo el disparo de Albin.
Con el paso de lo minutos Atlas intentó emparejar el cotejo, pero los esfuerzos del “Cacha” Arévalo y el “Negro” Medina por recuperar la pelota fueron en vano, pues Peñalba, Andrade y Lugo les ganaban la partida con facilidad para generar nuevamente peligro sobre el marco del guardameta tapatío.
Cansado de tanta presión jarocha, el capitán, Rafael Márquez se echó el equipo al hombro y comenzó a darle el tiempo a sus amados rojinegros y poco a poco con su toque mágico distribuyó balones a diestra y siniestra con el afán de sorprender a los alumnos del “Maestro” y lo logró.
En un largo pase encontró a Dieter, quien observó el movimiento de González a quien sirvió para que abriera el marcador y silenciara el Luis “Pirata” Fuente.
Tras el tanto tapatío, los jarochos nuevamente tomaron la iniciativa e intentaron de todas formas anotar. Andrade disparó de media distancia, Villalva metió centros a discreción pero nada, hasta que Atlas cometió un grave error.
Ustari tenía más que controlado el esférico luego de un cabezazo de López, pero por lo mojado lo soltó y lo dejó fácil para que Cervantes igualara a segundos de que culminara el primer lapso, por lo que tras el festejo, el nazareno pitó el final de los primeros 45 minutos.

VOLTERETAS
Para el complemento Costas le apretó las tuercas a sus “margaritas” y realizó el mismo planteamiento que en el primer lapso, regalarle la posesión del esférico a los locales para aprovechar los espacios que dejarían en el fondo debido a su necesidad, situación que le surtió efecto.
Veracruz nuevamente se volcó al frente pero perdonó y el que perdona pierde…
Con astucia y gracias a la velocidad de Villapando, Atlas consiguió el segundo de la noche.
En una gran jugada individual, Dieter clareó al “Matute” para así apretarle más la soga al cuello de Reinoso, a quien se le acaban los argumentos para continuar al frente de los escualos.
En su desesperación, Carlos ingresó al “Paleta” Esqueda y a Emilio López para fortalecer el medio campo y tener más posesión de la pelota. El movimiento le vino bien a los escualos, que inmediatamente después lograron emparejar los cartones.
Esqueda aprovechó un error de Márquez para fusilar a Ustari, quien no vio ni por donde entró la pelota.
Ya con el empate en el marcador y con tan solo cinco minutos para concluir el cotejo Reinoso buscó ganar el duelo, pero parecía que no lo lograría pues los rojinegros estaban bien parados en el fondo hasta que Márquez regaló el partido al cometerle una abuela falta sobre Emilio López, situación por la cual el nazareno no dudó en marcar penalti, el cual hizo efectivo Peñalba y de esa forma firmar el primer triunfo en el torneo.