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Mira

12, marzo 2016 - 21:25

┃ Miguel Ángel Mujica

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POR MIGUEL ÁNGEL MÚJICA/@MigueleldelEsto
ENVIADOS ESPECIALES
SAN NICOLÁS DE LOS GARZA.- Revivir las emociones que la final pasada entregaron, fue la promesa que Tigres y Pumas hicieron a sus aficiones. Al final, ambos se quedaron sin fiereza, 0-0 final.
Las ocasiones llegaron, pero los palos, las estiradas de los arqueros y la mala puntería de los delanteros decantaron un partido decepcionante para muchos, justo para otros.
Por desgracia las lesiones mermaron a los dos equipos: Dueñas y Torres Nilo por un lado y Fuentes por el otro sellaron las garras chatas de dos felinos que pudieron dar más.
EL JUEGO
Aire de revancha se olfateó en las faldas del Volcán regiomontano. Pumas se metió a la casa del Tigre con una deuda pendiente. La final de la temporada pasada significó una espinita clavada en la pata del auriazul.
Es difícil ver a la UANL maniatada en su casa. Pumas lo hizo con garra, espíritu y un poco de suerte.
Lalo Herrera tuvo la primera. Pase de Verón a la espalda de los defensas dejó solito al “Grande” frente a Guzmán, Eduardo machucó el balón, no definió bien; aliado de Nahuel, el palo evitó la apertura del marcador.
El nerviosismo fue claro en Tigres, no estuvo a gusto sin su columna vertebral. A la ausencia del sancionado Gudio Pizarro se le unieron las lesiones repentinas de Jesús Dueñas y Jorge Torres Nilo. El “Gringo” Torres y el “Guty” Estrada entraron al quite, de poco sirvió, las oportunidades fueron claras para la UNAM.
Quiñones se dio un festín por la banda izquierda. Luis aprovechó la poca actividad de Estrada. Sus llegadas fueron claves, Herrera y Britos salieron con los colmillos achatados.
Pumas se fue diluyendo conforme el primer lapso expiró. Memo Vázquez respetó mucho a su maestro. El “Tuca” Ferretti logró sacar a su felino ileso en un primer lapso para el olvido.
El técnico auriazul pagó cara su poca osadía. Ferretti acomodó a su equipo, Ricardo le quitó la correa a un Tigre furioso.
Zelarayán tuvo la suya de cabeza, el “Chino” la regaló.
Torres la prendió, el larguero evitó el gol. Sóbis fue víctima de la desesperación, soltó u  rasguñito que no hirió a nadie.
Sacrificado, Palacios soportó todos los zarpazos. Gignac la tocó, “Pikolín” se revolvió en el fondo. ¡Sacó la pelota de la línea!
No fue la única de Alejandro. Las estiradas de Palacios evitaron que Sóbis, Gignac y Aquino se hicieran presentes en el marcador.
El técnico de la UNAM fue el que decidió encerrar a su equipo. Castro, Van Rankin -por lesión de Fuentes- y Ludueña terminaron por sellar una paridad con muchas emociones.
El Volcán no estalló, Tigres y Pumas dividieron unidades y por momento bostezos.
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