El buen rumbo de La Máquina ha sido frenado por algunos topes.

Sí, el pasado sábado Cruz Azul demostró no estar hecho para los penaltis, pues Matías Vuoso desperdició la gran oportunidad de catapultar a los celestes hasta el quinto sitio al errar la pena máxima en los últimos segundos del encuentro ante Puebla, anotación con la cual se hubieran echado los tres puntos en la bolsa, situación que preocupa a Tomás Boy, quien después de “Chaco” Giménez no tiene un cobrador confiable.

De las tres penas máximas que le han marcado a los celestes en lo que va del torneo, dos las han fallado, lo que da un porcentaje negativo para los de La Noria.

El primer penalti se registró en la Jornada 1 ante Morelia, el cual hizo efectivo Christian Giménez al minuto 67.

El segundo llegó hasta la fecha 8 cuando recibieron a Monterrey en el Azul, el cual Joffre Guerrón cobró fácil y a modo para que Jona Orozco lo detuviera, contexto por el cual, ahora el “Jefe” le diera el chance al “Toro”, quien no solo le regaló la pelota a Campestrini, también dejó escapar dos puntos.