La Comisión Disciplinaria reconoció el error de Fernando Guerrero al no haber sancionado de forma correcta el penal sobre Omar Bravo al final del primer tiempo.

Como describe la Liga, la jugada se desarrolló cuando Osmar Mares le puso el brazo en la espalada a Omar Bravo, desplazando al césped.

Por lo cual, el reglamento dice que que al utilizar el brazo para desplazar a su adversario o empujarlo, se debe sancionar con un tiro libre directo, aunque si la jugada fue dentro del área se debe marcar el penal.

Al final este penal no marcado influyó en el marcador, pues las Águilas se llevaron la victoria con un marcador de 2-1.